PAMPLONA - El hombre fallecido el domingo en la colisión de dos turismos registrada en Olite, Rafael Larrea Alzórriz, de 47 años, era el menor de dos hermanos de una familia originaria de Artajona, donde actualmente residía con su madre, Jerusalén. En la localidad artajonesa también está afincado su hermano mayor Juan Carlos, de 54 años, mientras que su padre Pedro falleció hace unos diez años.

El hombre, que se encontraba soltero, estaba empleado actualmente en la fábrica Piensos Costa, según señalaron allegados suyos, quienes recordaron que en el pasado trabajó en una empresa de construcciones y prefabricados. Las mismas fuentes apuntaron que Rafael Larrea se había comprado recientemente un coche nuevo, con el que se accidentó el domingo en la carretera N-121 y con el que posiblemente “habría salido a dar una vuelta” cuando se produjo el fatal accidente.

Sus allegados destacaron ayer que el fallecido era “una buena persona, que pasaba desapercibido de lo bueno que era, a la que le gustaba salir muy poco”. Por su parte, el alcalde de Artajona, Adolfo Vélez, destacó la “consternación” que había causado el fallecimiento en el pueblo. - J.M.S.