PAMPLONa - Un exalumno del colegio de los Padres Reparadores de Puente la Reina, Mikel, ahora de 49 años y residente en Vitoria, presentó ayer en una comisaría de la Ertzaintza una denuncia por los abusos sexuales que sufrió cuando era estudiante interno del centro entre 1980 y 1982 y tenía entre 10 y 12 años. En la denuncia presentada (la décima que afecta a abusos en centros religiosos de Navarra -4 en Puente, 5 en el Puy de Estella y 1 en Jesuitas de Pamplona-), Mikel atribuye la autoría de los hechos al hermano Basilio García, también señalado por otros exalumnos. García fue enfermero del centro hasta 1983 cuando, al parecer, fue trasladado a Alba de Tormes (Salamanca).

Mikel, que fue entrevistado por este periódico, acabó huyendo del centro y recordaba los episodios sangrantes que sufrió. “Un día me puse enfermo y, en vez de ir a la enfermería, el hermano Basilio me llevó directamente a su cuarto y me metió en su cama. Empezó a manosearme, a chuparme... Era muy macabro. También quería que yo le tocara a él, pero me negué y me enfrente a él como bien pude con once años”. Mikel fue uno de los pocos estudiantes que puso en conocimiento de otro cargo del centro, el sacerdote Marcelino Carrera, los hechos que había cometido el hermano Basilio, pero dice que no fue escuchado entonces. “Más bien tuve la impresión de que Carrera disfrutaba cuando yo le contaba lo que había pasado. Así que decidí entonces que iba a dormir siempre con el palo de un escobón debajo del colchón y que si alguien intentaba algo, me enfrentaría con él. Aquello se lo hice saber a todo el mundo”, recordaba Mikel al hablar con este medio. El vitoriano relató que aquella estancia en los Reparadores marcó buena parte de su vida y enfatizó que el motivo de su denuncia era hacer que esto se conociera. “No estoy aquí con ningún afán de venganza, solo busco que mi testimonio se co-nozca y dar apoyo a las personas que han pasado por lo mismo. Tenía la obligación moral de ello”, afirmó.

la asociación ya tiene contacto

‘denunciaabusosiglesia@gmail.com’. Una vez que ya se ha constituido y registrado oficialmente la Asociación de víctimas de abusos sexuales en centros religiosos, los integrantes del colectivo esperan recibir nuevos testimonios y denuncias de personas afectadas en su infancia por situaciones de abusos similares a las que ellos han denunciado. De esta forma, y garantizando siempre la privacidad y confidencialidad de quienes contacten con ellos, han abierto para tales efectos una dirección de correo electrónico (denunciaabusosiglesia@gmail.com) y de este modo poder conocer otros casos que hayan podido darse en centros religiosos navarros. La esperanza del colectivo es que la asociación vaya ganando representatividad y anime a los afectados también a denunciar y les puedan ayudar con una asesoría al respecto.