Pamplona - Combinar la política fiscal y la política de protección social sin que las rentas más bajas resulten penalizadas y tratando de activar la inserción laboral. Ése es el reto que se plantean varios países que han optado por introducir la vía de las deducciones en determinados casos (trabajadores pobres, viudas, jóvenes, familias numerosas en exclusión) pero con el nuevo concepto de “deducción reembolsable”, para no caer en modelos neoliberales que agraven la brecha entre pobres y ricos. Conocer estas “buenas prácticas internacionales” es el objetivo del informe del Observatorio de la Realidad Social sobre un asunto de gran actualidad que centró ayer una jornada del Departamento de Derechos Sociales en Civican. Navarra ya está dando pasos en una coordinación de la política impositiva y las prestaciones sociales, pero con un enfoque “progresivo” y de activación de empleo, según expuso la directora general de Inclusión y Protección Social, Gema Mañú, en referencia a la decisión adoptada por la Comunidad Foral en torno a viudas y otros pensionistas, perceptores de Renta Garantizada mayores de 65 años y los programas de vivienda dirigidos a jóvenes y familias en exclusión.

Las políticas sociales de buena parte de los países occidentales asisten en los últimos años a un proceso de fiscalización, de tal forma que buena parte de las prestaciones económicas que anteriormente se gestionaban desde la Seguridad Social o los sistemas de asistencia social en forma de prestación directa se canalizan ahora mediante deducciones o desgravaciones fiscales. En Navarra se han arbitrado ya unas medidas de deducciones adicionales para determinadas pensiones de viudedad y de jubilación, y la reforma de la Renta Garantizada permite una extensión a rentas de trabajo. Se trata, en cualquier caso, de iniciativas pioneras no exentas de debate y necesitadas de cierta Pedagogía. El objetivo de esta jornada era analizar este proceso de fiscalización en España y otros países, sus efectos sociales, y las posibles vías de avance hacia la integración del sistema fiscal y las políticas sociales en nuestro país. La apertura de la sesión corrió a cargo del vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra. Seguidamente, el profesor de Sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), José A. Noguera, quien presentó la ponencia Vías para una mejor articulación de las políticas sociales y fiscales. Noguera explicó los principales problemas que supone la desconexión entre sistema fiscal y prestaciones sociales en metálico, así como las principales vías exploradas en la literatura y en la práctica hacia la integración de impuestos y prestaciones. En su intervención se examinaron algunos de los pros y contras de dicha integración, con atención a las evidencias disponibles en algunos estudios recientes, y se propusieron vías de avance en esa dirección en nuestro país. En particular, se planteó la articulación de una prestación universal por hijo a cargo articulada con las actuales deducciones por descendientes en el IRPF, así como otros posibles ejemplos de integración entre impuestos y prestaciones. Después, el director del SIIS Centro de Documentación y Estudios, Joseba Zalakain, habló sobre Las deducciones fiscales reembolsables a nivel internacional y sus efectos en el bienestar social. El objeto de la ponencia fue describir el funcionamiento de los sistemas de créditos o deducciones fiscales reembolsables existentes en Europa, América y Oceanía, e identificar sus efectos en términos de reducción de la pobreza, inclusión laboral o mejora del bienestar de la población. La directora general de Inclusión y Protección Social, Gema Mañú, clausuró la jornada que hora antes había inaugurado Miguel Laparra. - D.N.