pAMPLONA - Las universidades, en general, cumplen con una función de laboratorio. ¿Qué se está inventando hoy en día en la UCM?

-Estamos inventando profesionales y personas, que no es poco. Estamos formando buenos profesionales, y querríamos formar a ciudadanos comprometidos. Nuestra misión no es inventar la rueda otra vez. Para hacerlo bien, tenemos que investigar, inventar cosas, pero nuestro invento principal es dotar de cuadros, y de ciudadanos, a la sociedad española, internacional y mundial. Y eso lo hacemos muy bien.

¿En qué áreas es más fuerte la Complutense?

-Creo que somos muy fuertes en todos los campos. En algunos lo somos menos, porque ingenierías no tenemos tantas. Pero en Humanidades, Sociales, Ciencias y Ciencias de la Salud, somos muy potentes. Mucho más de lo que la gente piensa. Para que te hagas una idea: en un solo grado de Comercio y Turismo tenemos a quinientos chinos. En la UCM hay matriculados 70.000 estudiantes de grado. Esto es una grandísima ciudad.

La facturación global de las universidades privadas está creciendo a un ritmo del 7% anual en España (según la consultora DBK). ¿La universidad es un negocio o un derecho?

-Voy a ser políticamente incorrecto: es una cuestión de estado. Yo estimo que el Estado debe hacer lo posible por tener las mejores universidades, sin obviar que también son necesarias las privadas. Yo quiero que haya universidades públicas de altísima calidad, y privadas de altísima calidad, no meros centros privados expendedores de títulos. A eso, me niego. Si los gobiernos no apuestan por universidades públicas de calidad, nos pisan el terreno las privadas. Entiendo que ningún estudiante con capacidad debería dejar de estudiar en una universidad por cuestiones económicas. En los países más potentes de Europa, quitando Inglaterra, los estudios universitarios son gratuitos o tienen un precio simbólico. Estoy hablando de países como Alemania y Francia, que tienen unas universidades extraordinarias porque apuestan por ellas. Tenemos que mirarnos en estos países.

En los terrenos de la Universidad Complutense está ubicado el llamado Arco de la Concordia, que en su origen es una conmemoración de la victoria de Franco en la Guerra Civil. ¿El nuevo rector va a hacer algo al respecto?

-En el programa tenemos la recuperación del arco para cuestiones ciudadanas. Se puede hacer una sala de exposiciones sobre la Memoria Histórica. Hay que quitarle las connotaciones guerracivilistas, ya que está hecho por un dictador. Y no se puede derribar. Entiendo que es un bien cultural que está protegido, pero se puede recuperar para la ciudadanía, para lo que considere oportuno la ciudad, desde el Ayuntamiento. Y se va a recuperar, pero para eso necesitamos ayuda del consistorio. No tenemos capacidad económica para mantener allí exposiciones permanentes. No digo que sea el tema más urgente, pero sí que tiene que solucionarse en este mandato.

Recientemente ha fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, que volvió a trabajar en la Complutense tras abandonar la política. ¿Lo conocías?

-Mucho. Hemos tenido una relación muy amistosa. Siempre se portó extraordinariamente conmigo. Le conocí en 2012, cuando yo era director de los cursos de verano, y desde entonces siempre hemos tenido una buena relación. La sede de mi campaña era la Facultad de Químicas, con lo que he estado dos meses enteros viéndole todas las semanas.

¿Te contó algo interesante?

-Rubalcaba decía que era mucho más interesante por lo que no podía contar. No me contó nada interesante porque era un hombre de Estado y jamás me contaría nada. Pero yo conozco a muchos de sus alumnos, y hablan maravillas de él como profesor. Y para una persona que ha estado en los cargos más trascendentales para nuestro país, la decisión de volver a dar clase y disfrutar de cada uno de los momentos, para mí es un lujo. Sobre todo teniendo en cuenta el montón de ofertas que seguramente tuvo para ir a cualquier sitio. Fue una pérdida terrible para nuestra universidad.

¿Cuál es tu estado de ánimo, a pocas semanas de tu toma de posesión como Rector de la Universidad Complutense?

-Me siento muy bien. Hombre... estoy preocupado porque es un reto, pero muy animado y muy ilusionado. Y expectante, a la vez. Con muchas ganas de empezar ya. - A.M.