pamplona - Más de 150 neurofisiólogos participan en el Colegio de Médicos en el IV congreso de la Asociación de Monitorización Intraquirúrgica Neurofisiológica Española (Amine) y el IV curso avanzado de monitorización neurofisiológica intraoperatoria dedicado a la monitorización de las cirugías de nervio periférico.

Aunque el congreso está principalmente dirigido a neurofisiólogos, también tienen cabida otros profesionales, como neurocirujanos, traumatólogos, anestesistas o personal técnico de enfermería de neurofisiología o de quirófano, destacó el doctor Xabier Urriza, neurofisiólogo del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y presidente del comité organizador.

El congreso abordará tanto temas rutinarios como las últimas novedades pasando por talleres muy básicos y con alto contenido práctico. Expertos de reconocido prestigio tratarán sobre fisiología de la visión, reflexología en quirófano o escoliosis. Habrá espacio para la ética, los aspectos legales de la monitorización y la seguridad en el quirófano. Según explicó Urriza, el congreso hará visible una especialidad “poco conocida” y servirá para extender el mensaje de que “los neurofisiólogos podemos estar presentes en cualquier cirugía en la que haya posibilidad de daño nervioso intraquirúrgico para poder ayudar a realizar mejores y más seguras cirugías, minimizando el riesgo de lesión neurológica para el paciente. La aportación que podemos hacer es muy importante, ya que disminuimos el riesgo de las secuelas postquirúrgicas de estas cirugías”, subrayó.

En la inauguración, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, expresó su “especial satisfacción personal” por el hecho de que el CHN “haya alcanzado un espacio propio a nivel estatal, especialmente en el campo de la neurofisiología intraoperatoria, gracias a un extraordinario equipo profesional” integrado por los facultativos Xabier Urriza, Lorea Imirizaldu y Gurutzi Azcona. En este sentido, puso de manifiesto que “las técnicas de neurofisiología intraoperatoria permiten valorar en tiempo real el estado de las funciones neurológicas durante una intervención quirúrgica, y revertir con eficacia situaciones complejas que para muchos pacientes hubieran provocado graves secuelas, como hemiplejias o paraplejias, secuelas enormemente incapacitantes”. - E.P.