PAMPLONA - El fallecimiento de Carlos Miranda Bretos dejó ayer un profundo vacío en el Club de Triatlón del Valle de Aranguren, donde trabajaba como entrenador de natación y de triatlón. “Era muy modesto, pero tenía muy buenos resultados. Era una bellísima persona”, destacaron ayer fuentes del club, al que Carlos estaba vinculado desde hace unos cinco años.

Carlos Miranda era un deportista empedernido y enfocó su vida laboral hacia la práctica deportiva. Tras titularse como entrenador de natación, trabajó como monitor y entrenador para la Federación Navarra de Natación durante varios años. Tras hacer lo propio durante un año en la SCDR Anaitasuna, regresó a la Federación para trabajar durante tres años como responsable del plan de desarrollo de selecciones y de los grupos de entrenamiento, hasta la categoría junior.

Después de esta etapa profesional y ya con la máxima titulación como entrenador de triatlón, volcó su trabajo hacia el entrenamiento en esta disciplina. Bajo su disciplina estuvo el triatleta Ignacio Müller y se vinculó igualmente al Club de Triatlón del Valle de Egüés, donde trabajaba en la actualidad. Aunque seguía compitiendo a nivel amateur, quienes le conocían recordaron ayer que una lesión en una rodilla le privó de competir a un mayor nivel. - J.M.S.