Las universidades navarras acogen entre ayer y hoy el I Laboratorio Social de Navarra, organizado por el Colegio de Sociología y Politología de Navarra en colaboración con el Instituto I-Communitas de la Universidad Pública de Navarra y el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra. Se está trabajando en 6 proyectos que responden a problemáticas sociales de la Comunidad Foral, en el que participan 52 personas de diferentes ámbitos profesionales y disciplinas.

Proyectos variados La convocatoria de proyectos del I Laboratorio Social recibió un total de 20 propuestas de proyecto. De ahí, la organización se quedó con 10, y finalmente se realizó otra segunda criba para quedarse con los 6 proyectos que respondían a temáticas relacionadas con la vida urbana, la diversidad, el envejecimiento y la participación social.

El primer proyecto presentado por Pilar Lostalé Martínez, de la Real Casa de la Misericordia de Tudela, plantea una investigación sobre nuevos modelos para gestionar las pertenencias de las personas residentes.

Por otro lado, un segundo proyecto promovido por el Departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPNA pretende transformar el conocimiento tácito existente en conocimiento explícito.

Otro de los proyectos fue propuesto por la Asociación Etxeonak y versa sobre los retos del cohousing o de vivienda colaborativa, y aspira difundir esta práctica en la sociedad, reflexionar sobre ella, abordarla e implicar a las administraciones públicas.

Aitor Garjón, Ion Martínez Lorea y Andoni Iso son los promotores de una cuarta idea con la colaboración de Iñaki Lavilla. Se trata de una iniciativa que busca fomentar la participación en los barrios de Pamplona, partiendo de las características propias de cada barrio y respondiendo a las necesidades que se pueden plantear en este ámbito.

Además, Sofía Brotóns Arnau, doctorada del proyecto Discurso público del ICS, será la promotora de un proyecto que busca que adolescentes considerados en riesgo de exclusión sean capaces de entender mejor sus circunstancias vitales para así afrontar con mayores oportunidades su futuro próximo.

Por último, Aradia propone una iniciativa que busca identificar, establecer y cartografiar las redes informales de cuidados de Pamplona y de la Comarca, contribuyendo a reconocer sus aportaciones, no solo las del presente sino también las del pasado para visibilizar así una historia alternativa de los municipios y los barrios.

Mirada multidisciplinar Los participantes, de perfiles muy variados, tuvieron la oportunidad de inscribirse en el proyecto que más le interesara. De ahí se realizo una selección para asegurar que los grupos eran conformados asegurando tener la mayor cantidad de puntos de vista posibles. Los integrantes son tanto académicos como profesionales de los ámbitos a los que están destinados los proyectos. Desde la organización destacaron que esa interdisciplinariedad era necesaria debido a que “los académicos quizás estamos ausentes en la realidad más inmediata”. De este modo, se busca combinar los aspectos teóricos y prácticos de las iniciativas para dar la respuesta más completa posible.

6 proyectos. Los participantes de esta primera edición trabajan en el prototipado de proyectos que responden a problemáticas sociales de la Comunidad Foral.

52

Es el número de participantes que se han divido en 6 grupos de máximo 6 personas.