PAMPLONA - El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha concluido la investigación por una apropiación indebida que podría oscilar entre los 3 y los 4 millones de euros realizada por un exempleado de Caja Rural de Navarra, el pamplonés José Luis J.H., quien se autoinculpó de haber desviado fondos millonarios de entidad bancaria para su enriquecimiento personal. El magistrado considera que existen indicios de la actividad delictiva que se le imputa y ha dado traslado al Ministerio Fiscal y a las acusaciones personadas para que soliciten la apertura de juicio oral y formulen escritos de acusación o, excepcionalmente, diligencia complementarias imprescindibles para formular la acusación.

En un auto, el juez da por finalizada la investigación de la causa, en la que además de José Luis J.H. hay otros cuatro investigados que se habrían lucrado con la apropiación indebida cometida por el anterior, y considera acreditados “indiciariamente” los hechos contenidos por la querella que interpuso la entidad bancaria a través de “la documental aportada y de la recabada durante la instrucción; los informes periciales aportados sucesivamente por la acusación particular y las declaraciones de todos los investigados”.

En este sentido, ha dado un plazo de quince días a las acusaciones para que soliciten la apertura de juicio oral en el plazo de quince días contra José Luis J.H. por las posibles responsabilidades penales y civiles, mientras que en lo que se refiere a los cuatro investigados, el juez concluye que no hay indicios de que hubieran tenido una “participación penalmente relevante” en la apropiación del dinero, ni tampoco en el ocultamiento del origen ilícito de los fondos, por lo que respecto de ellos acuerda continuar el procedimiento exclusivamente por sus posibles responsabilidades civiles.

Los hechos fueron descubiertos en 2017 por Caja Rural de Navarra, que detectó operaciones irregulares en sus controles internos que se remontarían varios años y serían imputables a José Luis J.H., quien era uno de los responsables del departamento de Riesgos. Esta situación fue comunicada al trabajador, quien fue despedido de forma inmediata y apercibido de que la entidad iba a proceder judicialmente contra él cuando recopilase toda la documentación necesaria.

Antes de que esto se produjese y que Caja Rural interpusiese una denuncia contra él, el propio José Luis J.H. se personó en el juzgado de guardia para confesar el supuesto delito de apropiación indebida, el cual podría rondar los 4 millones de euros. Con la información aportada por el propio implicado, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ordenó a la Policía Foral incoar diligencias para precisar exactamente las cuantías desviadas de forma irregular, así como el destino del dinero.

El investigado también era accionista de un centro de pádel situado en Beriáin, el cual podría estar en la base de la apropiación indebida millonaria ejecutada durante año. El desfalco no tendría como perjudicado a ningún cliente de la entidad bancaria, ya que el dinero desviado era propiedad de Caja Rural de Navarra.