Uno de cada tres usuarios de Proyecto Hombre presenta un problema de juego

En esta línea, destacó que existe “una asociación muy importante entre los problemas de alcohol y otras drogas y los problemas de juego”. Así, el pasado año esta entidad desarrolló un programa de tratamiento específico para las personas con adicción al juego, con el apoyo del programa Innova Social, impulsado por la Fundación Caja Navarra y la Fundación La Caixa, en el que desde el inicio han atendido a 21 personas por esta cuestión en el centro ambulatorio, lo que representa “un 11% de las admisiones a tratamiento” y, por otro lado, han incluido en sus tratamientos por consumo de drogas un componente específico de abordaje del juego.

Illescas presentó ayer, junto a Alfonso Arana Marquina y Pepa Palacios Rubio, la memoria de actividad de la Fundación Proyecto Hombre del año 2018. Un acto que tuvo lugar en su sede de Pamplona con motivo del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, que se celebra hoy, y en el que señalaron que el pasado año atendieron a 375 personas en sus programas para adultos, de los que 258 eran usuarios del centro de día Aldatu y 117, del centro residencial o comunidad terapéutica Proyecto Hombre, en Estella. No obstante, apuntó Illescas, a esta cifra hay que sumar “unas 800 personas más”, que corresponden al entorno del usuario, puesto que para esta institución “la intervención con los familiares y allegados constituye un elemento clave en el tratamiento”.

Esta entidad sin ánimo de lucro, que “cuenta con diferentes recursos para ofrecer un tratamiento a la medida de las personas que tienen problemas de adicción en Navarra”, el pasado ejercicio recibió 385 nuevas demandas de atención, de las que 45 procedían de la prisión de Pamplona. Fruto de esa demanda, 215 personas ingresaron en alguno de los recursos de tratamiento, de manera que el 35,4% optó por el programa residencial y el 64,6%, por el ambulatorio.

la gran mayoría, hombres Respecto al perfil del usuario, “la gran mayoría son varones (82%), frente a un 18% de mujeres”, si bien ha aumentado la presencia femenina respecto a años anteriores. Un dato que Illescas consideró “significativo”, puesto que “tenemos la impresión de que las mujeres tienen más dificultades a la hora de acceder a los tratamientos y permanecer en ellos, lo cual nos exige un esfuerzo para facilitar esa accesibilidad”. También ha descendido la edad media de las personas atendidas, situándose en 37,5 años, pero existe una gran diferencia por género. Mientras que en los varones es de 35,9 años, en las mujeres es de 44,6 años. “Nos seguimos encontrando con que las mujeres acceden más tarde al tratamiento y en una situación de mayor deterioro. Por todo esto, hemos puesto en marcha un grupo de trabajo con el fin de facilitar la accesibilidad al tratamiento de las mujeres y mejorar la efectividad del mismo”, afirmó.

Asimismo, la especialista apuntó que “las mujeres tienen asociado el consumo a situaciones depresivas, con mucha presencia de abuso de fármacos, y, como acuden más tarde, las consecuencias son mucho mayores”, ya que “han estado más tiempo con el problema de consumo en activo”. Como ejemplo, el director de los programas de la Fundación Proyecto Hombre, Alfonso Arana, apuntó que “los varones suelen acudir acompañados de mujeres de apoyo y las mujeres muchas veces van solas, ya que tienen quemada la red de apoyo”.

consumo simultáneo El alcohol continúa siendo la sustancia principal por la que demandan tratamiento en Proyecto Hombre (con un 43,8%), seguido de la cocaína (26,2%), anfetaminas (13,8%), cannabis (9,5%), heroína (1,9%), psicofármacos (1,4%) y otras (3,4%). Sin embargo, expuso Illescas, “cuando realizamos una evaluación y un diagnóstico del problema, nos encontramos con una realidad muy diferente: la mayor parte de los casos presentan un consumo simultáneo de varias sustancias. Así, tras el diagnóstico, vemos que el 70% de las personas que hemos atendido tienen un problema de alcohol, ya sea de abuso o de dependencia; prácticamente la mitad (49,2%), un problema de cocaína; y un 41,7%, un problema con el consumo de cannabis”.

Por todo ello, Arana consideró retos de la Fundación “la atención específica desde una perspectiva de género al tema de la mujer; dar una respuesta a la problemática del juego; y sigue pendiente la mejora de infraestructuras y la adecuación de locales a las necesidades” de los usuarios, ya que, de momento, su proyecto de centro residencial está paralizado.

Comunidad terapéutica en Estella. Tratamiento residencial. Cuenta con una capacidad de 46 plazas, de las cuales 35 están concertadas con el departamento de Salud del Gobierno de Navarra.

Centro de atención ambulatoria Aldatu. Tratamiento de deshabituación, mediante entrevistas individuales y participación en grupos. Cuenta con 130 plazas; 24 de ellas concertadas con el departamento de Salud.

Descenso de la edad media. Arana destacó que ha bajado la edad media de los hombres a 35,9 años respecto a la de las mujeres (44,6), haciéndose más amplia la diferencia, porque “nos ha entrado una cohorte de jóvenes, sobre todo consumidores más de speed y cocaína, de la franja 28-40 años”.

Formación a la plantilla. El interés de Proyecto Hombre es que las mujeres “accedan al tratamiento”. Por ello, dijo Illescas, “hemos puesto en marcha un grupo de trabajo, hemos hecho formación a toda la plantilla en temas de género para intentar, a parte de que vengan, que se mantengan en el tratamiento, y que se hagan recorridos específicos para ellas”.

76,9%

El 76,9% de las personas atendidas en el programa ambulatorio en 2018 presentaban problemas con más de una sustancia, siendo el alcohol y el cannabis, por este orden, las sustancia-problema que más comúnmente acompañan a la sustancia motivo de la demanda.

...que motiva la demanda (total)

Alcohol43,8%

Cocaína26,2%

Anfetaminas13,8%

Cannabis9,5%

Heroína1,9%

Psicofármacos1,4%

Por sexo (hombres y mujeres)

Alcohol40,5% / 59%

Cocaína29,5% / 13%

Anfetaminas13,5% / 15,3%

Cannabis11,2% / 2,5%

Heroína1,7% / 2,5%

Psicofármacos0,6% / 5%