pamplona - El cambio en el modelo de vida y en la industria alimentaria -hacia unos hábitos más sedentarios y un mayor consumo de alimentos procesados- ha propiciado en las últimas décadas una mayor incidencia de la obesidad en la población, con especial impacto en los niños. No obstante, la evolución de los últimos diez años en Navarra evidencia una mejoría de las tasas de exceso de peso (obesidad y sobrepeso) infantil, pasando del 30,6% de los niños y niñas navarros en 2007, al 26,5% este año. No obstante, todavía uno de cada cuatro menores de 15 años padece exceso de peso en la Comunidad Foral, tal y como se advierte en el último estudio realizado sobre nutrición infantil. La investigación se ha desarrollado siguiendo los criterios de la OMS y con los datos de 92.972 menores de quince años anónimos -51,1% niños y 48,9% niñas- y, en líneas generales, el resultado obtenido es de un rango de nutrición normal (71,7% de los infantes), seguido del sobrepeso (18,6%), obesidad (7,9%) y bajo peso (1,8%).

Así, los datos evidencian que las alteraciones nutricionales están mucho más ligadas al exceso que a la carencia. En este sentido, los indicadores de desnutrición globales están dentro de valores normales, también cuando se observan en todos los subgrupos de edad y zonas. De hecho, los casos detectados están relacionados con niños nacidos con prematuridad y/o con cuadros patológicos crónicos. Así el porcentaje de bajo peso para la edad es del 1,1%; la baja talla de 1,4%; y el bajo IMC para la edad de 1,8%.

Siguiendo la evolución de la última década -según apuntó la pediatra responsable del estudio, Manuela Sánchez de Echenique- se ha podido evidenciar una tendencia a la mejoría, más intensa en el grupo de los menores de 5 años, que es el que más mejora. En la actualidad, un 19,5% de los menores de 5 años tiene exceso de peso cuando en 2007 eran el 25,8%, un decrecimiento de más de seis puntos. Por contra, en los grupos de 5-9 años (que ha pasado de un 33,7% a un 29,8%) y de 10-14 años (de un 33,7% a un 29,8%) la mejora no ha sido tan considerable, además de que se trata de los dos tramos de edad con mayores tasas de sobrepeso y obesidad.

Por otro lado, además de la importancia individual del estudio para cada niño, señaló Sánchez Echenique, interesa conocer los indicadores de nutrición en cada sexo, tramo de edad y zona, con el fin de poder tener información sobre las acciones a seguir de manera específica para cada caso concreto, y así prevenir y detectar problemas a corto y largo plazo.

En este sentido, incidió en que el correcto crecimiento y desarrollo del niño es uno de los indicadores de buena salud, por lo que su evaluación periódica es una de las medidas de seguimiento pediátrico básico. Por ello, desde 2007, se han realizado -desde el Servicio de Apoyo a la Gestión Clínica y Continuidad Asistencial de AP- estudios periódicos del estado de nutrición de los menores.

los niños, más afectados Otra fotografía arrojada por el estudio es que, de manera global, se aprecia una mayor alteración por exceso de peso en niños que en niñas, sobre todo en la tasa de obesidad. Sin embargo las diferencias son muy pequeñas en los menores de cinco años, donde el 4,4% de los niños tiene obesidad, frente al 3,9 de ellas. En cuanto al tramo de edad de 5-9 años, los chicos tienen la tasa de obesidad más alta de todos los grupos, 12%, frente al 9,1% de las chicas. Por último en el subgrupo de 10-14 años, el 11,2% de varones y el 8% de niñas tienen obesidad.

También es diferente la incidencia del exceso de peso en la infancia desde una perspectiva geográfica. En el caso de Navarra, el estudio evidencia que hay mucha variabilidad entre unas zonas y otras, siendo la tasa en algunos puntos significativamente mayor o menor que la media. “La tasa de obesidad de la zona con peor valor es de casi el triple que la de la menor, con 8 puntos de diferencia”, explicó la pediatra. En concreto, el grupo de zonas urbanas presentan mejores cifras que las rurales, si bien en cada grupo hay también diferencias notables, siendo la zona Norte, junto a varias áreas de Estella y Tudela las que presentan unas tasas más altas de obesidad y sobrepeso.

riesgos para la salud El exceso de peso puede ser una de las causas de distintos problemas de salud. Por ejemplo, la obesidad y un estilo de vida sedentario aumentan el riesgo de diabetes tipo 2 o el síndrome metabólico, una dolencia que incluye síntomas como la subida de la presión arterial, el azúcar en la sangre, los triglicéridos y exceso de grasa abdominal.

Otras enfermedades que están ligadas al sobrepeso son colesterol alto y presión arterial alta, asma, trastornos del sueño o la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).