pamplona - El Tribunal Supremo lamenta la doble victimización a la que ha sido sometida la joven madrileña por el impacto del caso en los medios de comunicación, la existencia de vídeos de la violación grabados por los acusados y los seguimientos a los que fue sometida por la defensa de los mismos. Todo ello, afirma el Supremo, le ha ocasionado un “daño moral” que, unido al estrés postraumático derivado de la propia violación, justifica que se doble la indemnización (100.000 euros). En opinión del Supremo, en casos muy mediáticos como este se produce “una victimización secundaria”. En este caso, es algo “acreditado” no sólo por las “manifestaciones de la denunciante”, sino por el “propio relato de hechos probados, que existían vídeos en los que se habían grabado los ataques sexuales”. Esto le produjo a la víctima, una vez que se enteró de ello, “un gran desasosiego, ya que pensaba que cualquier persona con la que se encontraba en la calle le podía identificar”, apunta la sentencia. Pero además, los magistrados subrayan que el propio proceso judicial ha influido en el estado de ánimo de la joven y censura los seguimientos a los que fue sometida por el detective privado, ya que implica “una intromisión en su intimidad”. - E.C.