PAMPLONA. El alcalde de Tafalla, Jesús Arrizubieta, ha afirmado este martes, en el día después de las inundaciones que ha sufrido la localidad, que él "no tenía constancia de ningún aviso ni previsión de que pudiésemos tener unas lluvias tan torrenciales como las que hemos vivido". "La naturaleza ha disparado el agua a cañonazos", ha señalado.

El alcalde, que ha comparecido ante los medios, ha explicado que "nos hubiese gustado avisar a todos los vecinos de las zonas lindantes con el río para sacar los coches y que los daños materiales hubieran sido los mínimos, pero ha sido en un abrir y cerrar de ojos". "Me llamaron para decirme que el río estaba a punto de desbordarse, llegué y al, asomarme, ya nos echábamos para atrás porque estaba desbordado", ha afirmado.

El Ayuntamiento ha pedido que la localidad sea declarada zona catastrófica y se están evaluando ahora los daños provocados por la crecida del río Cidacos. En Tafalla no se han lamentado daños personales, pero las inundaciones sí han dejado un fallecido en la localidad de Ezprogui.

En Tafalla, el Consistorio ha habilitado una oficina para atender a los vecinos afectados por las inundaciones. "Lo que hemos recibido de los vecinos es que han oído ruidos, el agua está dentro, hace mucha presión, hay agua en los garajes, y lógicamente cuando oyes ruidos en tu piso, te asustas", ha señalado.

El arquitecto municipal está evaluando los daños en los inmuebles, especialmente en las zonas más cercanas al río y, por el momento, la información que ha facilitado es que los edificios "están en condiciones, salvo una zona que habría que apuntalar", ha explicado el alcalde.