madrid - El antiguo líder del Cártel de Sinaloa Joaquín El Chapo Guzmán fue condenado ayer en el tribunal de Nueva York en Estados Unidos a cadena perpetua por introducir grandes cantidades de droga en el país.

El Chapo ha recibido cadena perpetua por ocho cargos de narcotráfico y crimen organizado, 30 años de cárcel por porte de armas y otros 20 años de prisión por blanqueo de capitales. Ya había sido declarado culpable en febrero pero faltaba por conocer la pena.

El principal cargo es el de un delito de narcotráfico continuado durante 25 años. Se calcula que en este tiempo movió 528.276 kilos de cocaína, 423.000 kilos de marihuana y 202 kilos de heroína.

Esta decisión judicial pone fin a más de dos años de proceso y casi tres meses de juicio en el que han declarado 56 testigos del Gobierno estadounidense y solo uno de la defensa.

Pese a ello, el narco mexicano, que habló durante trece minutos traducido por un intérprete, rechazó la condena y la pena, asegurando que “no hubo justicia”.

“El sistema de justicia de Estados Unidos no es el mejor, es igual a los países corruptos que ustedes no respetan”, dijo en su intervención, según el diario mexicano Milenio.

un trato “cruel e inhumano” El Chapo incidió en que ha recibido un trato “cruel e inhumano” porque ha pasado todo el proceso en confinamiento solitario, lo que, según denunció en su momento la defensa, le ha causado daños físicos y psicológicos.

También reiteró que “el jurado se dejó llevar por medios”. La defensa intentó anular el juicio, lo que habría obligado a celebrar uno nuevo, alegando que los miembros del jurado habían leído artículos de prensa sobre El Chapo que podían condicionar su opinión.

El Chapo fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, después de escaparse hasta dos veces de cárceles de máxima seguridad en México, la primera en 2001 y la segunda en 2015. Un año después era detenido definitivamente.

Como parte de las medidas de seguridad extraordinarias que han marcado el juicio a El Chapo, los miembros del jurado acudieron al tribunal neoyorquino escoltados y sus identidades se mantuvieron en secreto.

Ahora, se espera que purgue la pena en la cárcel de máxima seguridad de ADX, en Colorado, conocida como el Alcatraz de las Montañas Rocosas, de donde nadie se ha fugado.

El narco mexicano, de 62 años de edad, ascendió al puesto del criminal más buscado de Estados Unidos tras la muerte del ex líder de Al Qaeda Osama bin Laden en 2011.

El Cartel de Sinaloa aún sigue siendo el principal distribuidor de droga en Estados Unidos entre los carteles mexicanos. - E.P.