pamplona - Un programa de ejercicio físico individualizado puesto en práctica a lo largo de dos años y medio en 370 personas mayores de 75 años ingresadas en el servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario de Navarra ha arrojado “mejoras en la función cognitiva” de estos pacientes. Esta es la principal conclusión de un artículo publicado en la revista médica PLOS Medicine por investigadores del CHN, Navarrabiomed y la Universidad de Río Grande del Sur (Brasil). Según sus autores, este resultado apoya la necesidad de “un cambio en la hospitalización tradicional, basada en reposo en cama, para pasar a otra que reconozca el importante papel de mantener la capacidad funcional y la función cognitiva, componentes clave del estado funcional de la persona”.

Los autores de este estudio son, por parte de la UPNA, Mikel López y Mikel Izquierdo; y, por parte del CHN y de Navarrabiomed, Nicolás Martínez-Velilla, Álvaro Casas, Fabricio Zambom y Arkaitz Galbete. Todos forman parte del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra y, salvo Galbete, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable del Instituto de Salud Carlos III. Asimismo, firma el artículo Eduardo L. Cadore.

Las personas participantes en esta investigación realizaron un programa controlado e individualizado de ejercicios de fuerza, equilibrio y marcha adaptados a sus posibilidades, incluso en la fase aguda de su enfermedad. En función del estado de cada paciente, se fijó una intensidad de entrenamiento de entre el 30% y el 60% de su capacidad muscular, con la que realizaron ejercicios para las piernas y los brazos. Las sesiones duraban 20 minutos, en dos citas diarias durante entre 5 y 7 días seguidos.

Este programa, basado en el plan de entrenamiento Vivifrail, está siempre adaptado a las circunstancias clínicas de cada paciente. En un artículo de 2018 este equipo investigador demostró que el programa, lejos de generar complicaciones, es “un importante apoyo para la prevención de la fragilidad, un factor de eliminación de complicaciones vinculadas a la estancia pasiva en el hospital y una motivación para superar la enfermedad”.

El último estudio afirma que en el momento del alta, el grupo que realizó el programa de ejercicios logró, en comparación con quienes no lo hicieron, mejoras en la capacidad verbal y aritmética, en otras como la orientación, la memoria, la atención, la fluidez verbal y la habilidad para situar objetos en el espacio, y también en habilidades cognitivas. - D.N.