pamplona - La Justicia madrileña condenó ayer con ochenta años de cárcel a un hombre que durante meses estuvo cometiendo abusos sexuales y violaciones a cinco niños en la Comunidad de Madrid. El acusado perpetró las agresiones sexuales en la tienda de animales que regentaba en el centro de la capital. Los hechos tuvieron lugar a lo largo de 2015 y 2016.

Según la Cadena Ser, en las sentencias se detalla que el condenado fue conociendo progresivamente a sus víctimas, niños menores de 15 años de edad y uno, con una incapacidad del 44%.

En ocasiones, los menores fueron obligados a mantener relaciones sexuales y tocamientos mientras eran grabados, y cuando no se plegaban a sus deseos, fueron agredidos físicamente. También les enviaba a veces a comprar marihuana.

En las dos sentencias se detalla cómo los jueces basaron su decisión en otras pruebas además de la confesión del acusados: en las declaraciones de las víctimas y en los vídeos. Según la Audiencia, los menores “se vieron involucradas en un contexto que, desde luego, no es el normal ni adecuado para el acceso a la sexualidad adulta”.

La condena fue impuesta en un primer momento por la Audiencia Provincial después de reconocer los hechos: ochenta años y cuatro días de cárcel por cinco delitos de abusos sexuales, otro más de agresión sexual y otros tres de corrupción de menores. Sin embargo, el caso todavía no se ha sentenciado en firme a la espera de un pronunciamiento definitivo del Tribunal Supremo.

perdón a las víctimas El condenado reconoció todos los hechos ante la sección 30ª de la Audiencia de Madrid e incluso pidió perdón a las víctimas y a sus familias. El acusado permanece en prisión desde 2016, año en el que se produjo su detención.

La documentación, al margen de reflejar cómo uno de los niños tenía una incapacidad reconocida del 44%, revela también cómo varios de los niños están a día de hoy siguiendo tratamiento psicológico, agravando para uno de ellos la depresión que padecía.

Su condena, todavía pendiente de ratificación ante el Supremo, también le impone la prohibición de trabajar con menores durante más de cien años en total. - D.N.