PAMPLONA - La Policía Foral encontró ayer 16 perros muertos en una perrera sin registrar de Tudela. A raíz del hallazgo, los y las agentes abrieron una investigación en la que están implicados tanto la persona que gestionaba la perrera como otros cuatro individuos más, por ser dueños de varios de los canes fallecidos. Se da la circunstancia de que el tudelano mencionado había fallecido días antes de iniciarse las diligencias, El difunto vecino de la ciudad ribera está siendo investigado como presunto autor de un delito de maltrato a animales domésticos; ya que, a pesar de la circunstancia de su fallecimiento, la muerte de los animales se fue produciendo a lo largo de los últimos meses de una manera gradual y no de forma repentina cuando la persona que gestionaba la perrera todavía vivía, según apuntó la Policía Foral en su informe. Las penas en casos de omisión del cuidado de un animal doméstico hasta su muerte varían de 6 a 18 meses de prisión.

Las investigaciones comenzaron gracias a la llamada telefónica de varios miembros de la asociación animalista, dedicada al cuidado y gestión de animales domésticos, que alertaba de sus sospechas sobre la existencia de un número importante de perros posiblemente en muy mal estado o muertos en una finca situada en el término municipal de Tudela.

Los agentes se desplazaron al lugar junto al veterinario forense para comprobar sobre el terreno la veracidad de la hipótesis de los miembros de dicha asociación. En las primeras estancias de la perrera, localizaron un total de siete cadáveres de perros en diferentes fases de descomposición. Finalmente el número de animales encontrados muertos ascendió a dieciséis.

Ahora, la Policía Foral investiga los delitos de abandono de animales domésticos con el resultado de muerte. Esta conducta de omisión de los cuidados que cubran las necesidades básicas hasta provocar la muerte de 16 perros en su propia residencia está tipificada en el Código Penal.

La ley española establece que en el caso de que la omisión de responsabilidades sobre animales a cargo cause su muerte “se impondrá una pena de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales”.

5 EXPEDIENTES POR INFRACCIONES A partir de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Foral, además de los ilícitos penales, se comprobaron irregularidades de distinta índole en la perrera relativas a los núcleos zoológicos y a las vacunaciones contra la rabia, que son obligatorias. Por este motivo, los agentes han expedido cinco expedientes sancionadores a las personas investigadas.

El primero de ellos es por no realizar el correspondiente registro legal de la perrera en el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local de núcleo zoológico. Los otros cuatro expedientes se deben a no tener a cuatro perros vacunados contra la rabia, tal como obliga la ley.

Agentes del Greim de la Policía Foral se encargaron de elaborar el atestado, que posteriormente fue remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Tudela.