pamplona - El matrimonio de Estella compuesto por Inma Aristizábal y Pedro López recibió el pasado 1 de julio en su familia a una nueva integrante eventual: la niña ucraniana Elvira, de 9 años, que permanecerá en Navarra hasta su vuelta a casa, el próximo 28 de agosto.

Se trata de la primera vez que participan como voluntarios en la asociación Chernóbil, pero no en un programa de acogida. De hecho, tienen una hija veinteañera de origen ruso que adoptaron a partir de una iniciativa similar en la que entraron hace dos décadas.

La pareja considera que esto les da “experiencia” y, aunque las familias novatas en la iniciativa tienen otra que ya ha participado previamente como apoyo, ellos no han necesitado ayuda porque Elvira es “muy formal, obediente, educada, agradable e inteligente”, comentaron. “Esta niña es un cielo”, elogió Inma.

Ni siquiera la comunicación por mímica parece un gran problema, ya que la ucraniana, “aprende rápido”, aseguraron. La pareja contó que hace unos días Elvira dibujó un mapa para explicarles la vida en su pueblo de origen. Después de un mes, afirmaron, “dice que de mayor le gustaría vivir aquí”. - M.U.O.