pamplona - Al menos 26 personas republicanas nacidas en Navarra murieron en los campos de concentración nazis en la segunda guerra mundial. Foman parte de los 4.427 españoles muertos en los campos de exterminio, muchos de los cuales han permanecido en el anonimato hasta ahora. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el listado de estas víctimas que lucharon en dos guerras y sufrieron lo indecible hasta encontrar su final en un campo de concentración. El objetivo de este edicto, además de reconocer a estas personas, es el de que familias y descendientes de las víctimas puedan cotejar los datos disponibles.

La relación de los 26 navarros, así como de los 66 de la CAV que corrieron la misma suerte, se ha ido publicando en los últimos años gracias a las diversas investigaciones abordadas por historiadores interesados en la materia. Desde Manuel Martorell y Ángel García Sanz pasando por publicaciones más recientes como las de Benito Bermejo y Sandra Checa o Josu Chueca, que se aproxima también a esta terrible realidad desde su investigación sobre el campo de concentración de Gurs. Chueca apuntó ayer que la mayoría de las víctimas del Estado español que murieron en los macabros campos nazis escaparon al finalizar la guerra civil de 1936-39, y muchos de los vasconavarros pasaron por Gurs.

La inmensa mayoría fueron integrados en Francia en compañías de trabajo para labores defensivas del frente, pero fueron hechos prisioneros tras la debacle francesa y el acuerdo entre Hitler y Ramón Serrano Suñer para la detención de los republicanos y su envío a los campos de concentración.

16 de los 26 mueren en gusen De la información publicada ayer en el BOE se desprende que la vida de los 26 republicanos de Navarra finalizó en los campos de Gusen, Mauthausen, Melk, Hamburg, Neubran-Denburg, Neuengamme, Dachau y Buchenwald. Llama la atención que 16 de las víctimas de origen navarro finalizaron sus días en el campo de Gusen, anexo a Mauthausen, un complejo entramado que utilizaba el trabajo forzado de los presos. Esto, junto a las condiciones de vida extremadamente duras, la alimentación insuficiente y los malos tratos, llevó al exterminio de la mayoría de los presos, presión extrema a la que se unían asesinatos en directo.

La publicación ayer de las identidades, lugares de nacimiento, fecha de muerte y el campo donde se produce se acomete tras fijar el 5 de mayo como un día para homenajear todos los años a las víctimas españolas del nazismo. La lista publicada en el BOE, según indicaba ayer El País, ha sido coordinada por un grupo de historiadores, dirigidos por el profesor Gutmaro Gómez Bravo de la Universidad Complutense, que precisa que “hay datos de apellidos o lugares de origen que pueden ser erróneos porque muchos prisioneros de guerra tenían miedo de que hubiera represalias contra sus seres queridos o compañeros políticos. Es un valioso documento histórico, pero tiene posibles errores y por eso se abre un proceso de alegaciones”, explica Jorge del Hoyo, coordinador académico de la comisión interministerial para el 80 aniversario del exilio republicano, una condición política que tenían “el 99,9%” de las víctimas de Mauthausen.

Con la publicación del listado se lleva a cabo lo acordado por la magistrada-juez encargada del Registro Civil Central, que cumple una de las iniciativas de la Ley de Memoria Histórica para la reparación de las víctimas del nazismo, según destaca el Ministerio de Justicia. Los familiares e interesados tendrán la posibilidad de presentar alegaciones y solicitar correcciones en el plazo de un mes. Así serán incluidos en el registro de fallecidos, estatus que todavía no tenían.

un mes para alegar La nómina de españoles que perdieron la vida en los campos de Mauthausen y Gusen anotada en la Dirección General de los Registros y del Notariado ha sido comparada con otras bases de datos, precisa el ministerio. Las personas interesadas en presentar alegaciones pueden hacerlo ya desde ayer en el plazo de un mes y en Internet a través de dos enlaces a páginas web que aparecen en el edicto publicado en el BOE. En concreto, podrán alegar a través de los siguientes direcciones web:

https://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Portal/es/ciudadanos/tramitesgestiones-personales/alegaciones-inscripcion

https://sede.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Sede/es/tramites/alegaciones-sobrehechos

Destaca Justicia que la iniciativa persigue agradecer y reparar a los más de diez mil españoles deportados a campos de concentración por el gobierno franquista, de los cuales más de la mitad perdió en ellos la vida.

Añade El País que los libros de registro de fallecidos realizados por la Oficina Notarial del Estado Francés para deportados a lo largo de 1950 y 1951 fueron enviados a España en 1952. Desde entonces se conservan en la Dirección del Registro Civil, “sin que hayan sido estudiados en profundidad hasta la fecha. Nuestro equipo de investigación de la Universidad Complutense ha podido acceder por primera vez a estos libros en el Ministerio de Justicia, y cotejar los registros que hasta el momento se tenían como los más aproximados, los conservados por la Asociación Amical de Mauthausen”, apuntan las mismas fuentes.

Estos diez libros contienen los nombres y apellidos de los españoles que dejaron allí su vida, nombres transcritos del alemán al francés que siguen cosidos por el número de entrada al campo. Todavía hay más números para ponerles rostro y devolverles algo de la humanidad arrebatada, fechas y lugar de nacimiento, día de la muerte y un nombre y dirección a la que enviar la correspondencia en España. Certificados que nunca llegaron a la familia, aunque igual se enviaron.