ha transcurrido un año pero la familia no levanta cabeza. No debe ser fácil regresar al mismo lugar en el que sabes que tu hermano o tu amigo ha recibido un golpe mortal, un rincón convertido en un pequeño santuario que nunca debería haber existido, donde Asier cayó abatido tras recibir un puñetazo sin mediar palabra, en un ejercicio de violencia gratuita que nadie entiende. Pasadas las 19.00 horas, Juan Niebla y su mujer Elena Martínez se mostraban ayer rotos de dolor. Es su hijo el que hace un año que no está, y sus padres acudieron ayer a su encuentro brindándole un sentido homenaje en la Parte Vieja donostiarra, donde fue agredido hace hoy un año, en plenas fiestas de la Aste Nagusia. No estuvieron solos mientras depositaban flores entre sollozos y silencios.

Una concentración que congregó a más de un centenar de personas clamó justicia en el Boulevard donostiarra. Tras una pancarta en la que podía leerse ¡No más agresiones machistas!, amigos y familiares guardaron silencio durante cinco minutos, roto por una salva de aplausos tras la cual emprendieron camino al fatídico escenario. El joven urnietarra de 28 años fue brutalmente agredido durante la madrugada del 12 de agosto, cuando se encontraba hablando con una mujer en el exterior de un bar, en la calle Perujuantxo de la Parte Vieja, donde la familia lloraba ayer sin consuelo mientras todas las personas concentradas se mantenían a respetuosa distancia.

Fue un acto tan sencillo como emotivo, al que también se sumaron representantes institucionales, como el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Natural, Imanol Lasa; el concejal de fiestas del Consistorio donostiarra, Jon Insausti, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia. Visiblemente emocionado, el regidor hizo entrega a la madre de Asier de una réplica de la muestra Puertas, un proyecto artístico que busca poner el foco sobre situaciones cotidianas que ocultan el maltrato o la desigualdad de género, además de humanizar las estadísticas, reivindicar el recuerdo de las víctimas de la violencia machista y generar en la sociedad conversaciones que lleven al debate.

La de la pequeña puerta fue una elocuente entrega con la que el Consistorio demostraba que no se trata de una agresión mortal más. La familia siente que la muerte de Asier Niebla no ha caído en el olvido y que va cobrando resonancia conforme transcurre el tiempo. “Recuperar lo que te han arrebatado es imposible, eso ya lo sabemos. Cuando te matan a un hermano nadie te lo devuelve, pero queremos que el agresor de Asier sea juzgado por violencia machista. Queremos que pague lo máximo judicialmente hablando”, manifestaban a este periódico tras la concentración Yoana y Juanjo Niebla, hermanos de la víctima mortal.

Tanto el Ayuntamiento de Urnieta como el de Donostia han arropado a la familia desde el primer momento. Los allegados expresaban su gratitud por ello. Pero por muchas muestras de cariño que una persona reciba, hay vivencias que ni el corazón ni la mente asimilan.

Solo quienes pasan por ello pueden poner palabras a un desgarro emocional del que esta familia no se puede desprender. “Ahora mismo estamos hablando aquí, como lo hacía mi hermano hace un año. Viene un descerebrado, te golpea por la espalda y ahí te has quedado. ¿Qué es violencia machista o de género? Sabemos que es un terminología que hay que tratar con mucho cuidado, pero en este caso estamos hablando de un exnovio que, por celos, golpea a mi hermano, que en ningún momento intervino en pelea alguna. Eso queremos que quede muy claro. Se le acercó por la espalda y le golpeó sin mediar palabra. Si la agredida hubiera sido la mujer habría sido violencia de genero. Si el agredido es mi hermano y es por el mismo motivo, ¿qué es, solo violencia?

Una vida truncada

Caída la tarde frente al consistorio donostiarra mientras Juanjo lanzaba preguntas al viento, con el bullicio festivo de fondo, en un triste contraste entre la alegría y el lamento. “Si la sociedad lo que busca ahora es la Igualdad, este caso nos debería hacer reflexionar. Tengo dos hijos, chico y chica, y quiero que se eduquen en el respeto mutuo”.

Juanjo, de 42 años, era el hermano mayor de Asier, al que le había visto nacer y le llevaba trece años. Se emocionaba al recordar que, debido a la notable diferencia de edad, lo trataba como si fuera su hijo pequeño. “Era un buenazo, es increíble, siempre tienen que caer los mejores. Con 28 años y toda la vida por delante le han jodido a él y a todos nosotros. Ha transcurrido un año y parece que ha sido ayer. No llegamos a levantar cabeza todavía pero no queda otra que seguir hacia adelante, luchando para que se haga justicia”, decía su hermano.

El joven falleció dos meses después de la agresión. Ese mismo deseo de que, al menos los tribunales restañen una herida incurable, es el que ha llevado al Ayuntamiento de Urnieta y a los amigos del malogrado vecino a organizar una carrera que tendrá lugar el 12 de octubre, coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento.

Para facilitar que la participación sea la mayor posible, los organizadores proponen dos recorridos: un trayecto de dos kilómetros, que puede realizarse andando y apto para aquellas personas que no quieren competir; y una segunda opción, de 7,5 kilómetros, para quienes prefieran competir. La inscripción estará abierta hasta el 4 de octubre a través de la web kirolprobak.com. Quienes participen en la carrera larga tendrán que abonar ocho euros y cinco los de la corta.