donostia - El nuevo trazado del Topo bajo Donostia continúa avanzando con la vista puesta en 2022, año en el que el nuevo servicio de la pasante ferroviaria de la capital guipuzcoana entrará en funcionamiento. Esta variante ferroviaria entre Lugaritz y Easo tendrá una longitud de 4,2 kilómetros y un presupuesto global de 180 millones de euros, financiados íntegramente por el Gobierno Vasco. Además contempla la construcción de tres nuevas estaciones de Topo: Benta Berri-Antiguo, Centro-La Concha y Easo-Amara (que sustituirá al fondo de saco actual, permitiendo un servicio ininterrumpido en toda la línea).

Ayer se cumplió un hito importante en las obras, al llevarse a cabo el cale entre el tramo Lugaritz-Miraconcha, por lo que los dos túneles quedan ya unidos, dando así por concluida la primera fase de los trabajos.

Así lo anunció ayer la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, que visitó las obras acompañada por el viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz; el diputado general, Markel Olano; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; y el director general de Eusko Trenbide Sarea, Aitor Garitano, que fueron recibidos por un grupo de manifestantes contrarios a la ejecución de este proyecto.

La comitiva política fue testigo en primera línea del cale entre los dos túneles, que tuvo lugar a las 10.57 horas a una profundidad de 50 metros. Fue en ese momento cuando la rozadora derribó la última pared de roca que separaba ambos tramos, dejando al descubierto la caverna que albergará la futura estación de Benta Berri.

“Avanzamos a la velocidad prevista y las obras marchan según el calendario previsto”, celebró Tapia, que recordó que en algunos de los puntos en los que se está trabajando se ha dejado de operar de noche para evitar ruidos que molesten a los vecinos. Sin embargo, esta circunstancia no ha repercutido, por el momento, en el plazo de la obra, con lo que desde el Gobierno Vasco estiman que, de no encontrarse “mayores dificultades”, algo que una obra de estas características “siempre suele tener”, las excavaciones estarán concluidas en 2020.

De esta forma, a lo largo de 2021 se llevarán a cabo los trabajos de hormigonado, la instalación de las vías y demás equipamiento y se comenzará con las pruebas de marcha de los trenes para que los primeros viajeros puedan utilizar el servicio a lo largo del primer trimestre de 2022.

1,2 kilómetros excavados En lo que respecta a los trabajos ya realizados, de los 2.140 metros de longitud que tiene el tramo entre Lugaritz y Miraconcha, ya se han excavado un total de 1.260, desde la rampa de ataque situada en la avenida de Zarautz, hasta el ataque de Pío Baroja. La caverna de Benta Berri tiene unas dimensiones de 96 metros de longitud, una sección de excavación de 185 metros cuadrados, una altura de 13 metros y una anchura de 16. Además, para su excavación ha sido necesario extraer un volumen de 18.000 metros cúbicos de tierra. Será aquí donde se ubique la futura estación de Benta Berri.

Además, el cañón de acceso que desemboca en la plaza Benta Berri, que tiene una longitud de 126 metros, ya está excavado; y el que da a la calle Bertsolari Xalbador, de 107 metros, también se encuentra horadado, a falta de la salida a cielo abierto.

De esta forma, los trabajos a completar en este tramo consisten en la excavación desde la rampa de ataque de la avenida de Zarautz en dirección Lugaritz, hasta enlazar con el trazado actual; y el revestimiento de hormigón de los cañones, la caverna y el túnel de línea en dirección a Pío Baroja.

tramo miraconcha-easo Sin embargo, este no es el único tramo en el que los trabajos han avanzado, ya que en el que discurre entre Miraconcha y Easo las excavadoras también han trabajado a fondo en los últimos meses. De los 2.087 metros de este ramal, 127 de ellos a cielo abierto, se han excavado cerca de 400, hasta la altura de la plaza Easo. Además, en la caverna de la futura estación de Easo-Amara (que sustituirá al fondo de saco actual), se ha finalizado la excavación del cañón de la calle Autonomía, de 135 metros de longitud, a falta del cale con la superficie, así como su conexión con el ascensor que enlazará con la calle Salud. Al mismo tiempo, se están ejecutando los trabajos de excavación de la fase de destroza en la caverna de Easo-Amara y el tramo de túnel que conecta esta terminal con su salida por el extremo de Morlans.

En lo que respecta a los futuros hitos de este trazado, en próximas fechas se acometerá la excavación del túnel de línea desde la rampa de ataque de Pío Baroja en dirección a la futura estación de Centro-La Concha. Precisamente, en este punto se está trabajando a cielo abierto en la calle Easo en una de las bocas de acceso, unos trabajos que se espera que puedan concluirse para Navidad.

“Las obras de la pasante de Donostia tienen un carácter estratégico por el servicio que prestará a la ciudadanía y las oportunidades que va a ofrecer a la ciudad de Donostia en superficie, así como al eje este-oeste de Gipuzkoa desde la perspectiva de la movilidad, en una coyuntura en la que la movilidad sostenible es el futuro de cualquier sociedad moderna como la vasca”, concluyó Tapia.