PAMPLONA - Ganaderos de Iparralde llevaron a cabo ayer una protesta en Baiona (Francia) para denunciar nuevos ataques de oso a sus rebaños, tras la muerte de 51 ovejas. Los pastores criticaron la suelta de las osas eslovenas Claverina y Sorita en los Pirineos, que han protagonizado ataques similares en el norte de Aragón y Navarra en los últimos meses.

Los ganaderos de Iparralde se dieron cita en Baiona, donde exhibieron los cadáveres de las 15 ovejas que murieron supuestamente tras ser atacadas por las osas eslovenas, y de otras 36 ovejas que quedaron malheridas y tuvieron que ser sacrificadas por los propios pastores. Con esta acción, según explicaron, pretendían mostrar su malestar y su enfado por la decisión del país galo de soltar a las dos osas eslovenas para repoblar los Pirineos de esta especie.

A principios de octubre de 2018, Francia llevó a cabo la liberación de las dos hembras, lo que motivó que algunos opositores al oso llegasen a cortar carreteras para evitar su reintroducción. En ese momento, el ministro francés de Ecología, François de Rugy, se mostró abierto al diálogo con los ganaderos, a quienes prometió ayudas en caso de que se produjeran ataques a sus rebaños. - D.N.