pamplona - Ocurrió hace nada y da igual cuando sitúen el nada en el espacio temporal. Todas las semanas ocurre en Navarra algún caso que reúne los ingredientes de un cóctel explosivo al volante. Una persona sumamente influenciada por el alcohol que se pone a conducir, tanto en el ámbito urbano como en carreteras rurales, termina perdiendo el control del vehículo, si bien antes no ha puesto en riesgo a algún otro vehículo o viandante y que, al someterse a la etilometría de los agentes policiales, arroja un resultado positivo desorbitado. No en pocos casos suelen resistirse o amenazar también a los agentes intervinientes. Como comenzaba, ocurrió hace nada en Noáin, cuando una jornada del pasado agosto la Policía Municipal de la localidad observó un siniestro fuera de la calzada de un turismo. Ayudaron al conductor a salir del vehículo y ahí apreciaron síntomas de ebriedad. Pero el joven, de 24 años, se negó a someterse a las pruebas, lo que constituye un delito. Además, circulaba sin permiso, puesto que lo tenía suspendido por sentencias previas hasta el año 2021.

Este es solo uno de los ejemplos rutinarios del más de un millar de conductores que son condenados en Navarra por delitos contra la Seguridad Vial. El pasado año 2018 fueron en total 1.060 los condenados. En 2017 habían sumado 1.077 y en 2016 llegaron a 1.062, datos que confirman la dificultad de que triunfe el lema Si bebes, no conduzcas. Son más de tres conductores condenados al día en Navarra, que normalmente saldan la infracción penal, en caso de que no hayan acumulado alguna tropelía mayor, con una multa (o trabajos en beneficio de la comunidad, si el penado los acepta) y entre 8 meses y un año sin poder conducir. El beneficio en este tipo condenas que se aplica a los acusados en los juzgados de guardia en caso de que reconozcan el delito les lleva a despojarse de un tercio de la pena solicitada.

CIFRAS ESTABLES EN 3 AÑOS La estabilidad de los datos de sentencias condenatorias en Navarra en este ámbito se ve reflejada también en el desglose estadísticos. Si bien el pasado ejercicio se anclaron en 653 los conductores condenados por conducir ebrios o bajo la influencia de drogas, en años anteriores estos alcanzaban las 704 condenas tanto en 2017 como en 2016. Por orden de importancia, otros 340 conductores fueron condenados por carecer de licencia o permiso de conducir, en algunos casos porque no lo habían obtenido nunca y en otros porque ya lo tenían suspendido por antecedentes previos. Este tipo de automovilistas reincidentes en el delito suele acabar con sentencias que les envían un tiempo a prisión dada su nula conciencia correctora y el peligro que supone que arranquen su vehículo.

más de 5.100 conductores presos Un total de 5.164 personas se encuentran presas en el Estado con algún delito contra la seguridad vial, de las que en 1.224 casos supone además su condena principal, la mayoría multirreincidentes en conducción bajo la influencia del alcohol y las drogas y sin permiso. Otros 43 conductores también recibieron condenas en Navarra en 2018 por negarse a las pruebas obligatorias de alcoholemia, una conducta que supone un doble hecho delictivo por lo general: normalmente estos conductores que se niegan a someterse a una etilometría son personas cuya influencia es destacada, por lo tanto se les condena por la negativa a las pruebas y por conducir ebrios en el caso de que los síntomas sean evidentes.

Estos datos los facilitó este verano a nivel estatal y autonómico el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, que destacó que se dictaron 89.264 sentencias de condena, lo que representa el 34% del total de condenas por cualquier tipo de delito. Estas cifras significan que se han dictado alrededor de siete mil sentencias de condena más que en 2017, lo que supone un incremento del 9%. Del total de las 89.264 condenas por delitos viales, la mayoría, 56.173, fueron por conducción bajo la influencia de alcohol y drogas.

Las cifras de 2018 revelan un muy notable incremento tanto en las acusaciones como en las condenas por la conducción bajo la influencia de alcohol y drogas. De esta forma, por esta modalidad delictiva se formularon unas 8.000 acusaciones más que en 2017, un 17% más y se dictaron alrededor de 5.000 condenas más, un aumento de casi el 10%. Bartolomé Vargas recordó que ha dado instrucciones a los cuerpos con agentes de tráfico para que sigan incrementando los controles de alcohol y drogas. En 2018 hubo un total de 24.068 condenados por delitos viales a realizar trabajos en beneficio de la comunidad, de ellos 21.772 hombres y 2.296 mujeres y en los seis primeros meses de este año 12.560, de ellos 11.311 hombres y 1.249 mujeres.