pamplona - Navarra ha logrado activar laboralmente al 70% de personas en situación de vulnerabilidad social, en su mayoría perceptoras de renta garantizada, gracias al programa ERSISI que de forma experimental se implantó en Alsasua y Tudela en 2016, como un nuevo modelo de intervención para la inclusión de personas en riesgo o exclusión social, basado en la colaboración de los Servicios Sociales y de Empleo. De esta experiencia piloto se han beneficiado 502 personas. Se trata de un proyecto promovido por el departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra que fue seleccionado por la Comisión Europea en 2016 para su financiación (la UE aporta cerca del 75%) y también recibió apoyo financiero de la Fundación Caja Navarra y la Obra Social la Caixa.

La primera evaluación de este proyecto, realizada por el departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPNA, fue presentado ayer con “evidencias del impacto positivo de la experiencia”, según se puso de manifiesto en una jornada monográfica celebrada en Civican. En el transcurso de la jornada, la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, anunció que este modelo de atención se irá implantando de forma gradual en el conjunto de Navarra. También destacó que el proyecto de innovación social ERSISI ha registrado impactos positivos, validando la hipótesis inicial: que la protección económica de la Renta Garantizada, implantada en Navarra en 2016, en vez de desincentivar la reinserción laboral, favorece la activación si está acompañada de un apoyo personalizado.

Según Maeztu, ERSISI ha mejorado “significativamente” la empleabilidad e inserción de las personas participantes frente a otras con similares perfiles con las que no se ha intervenido.

Estas mejoras, según la primera evaluación realizada, se concretan en que el programa ha propiciado “una mayor activación laboral (orientación, formación, búsqueda activa de empleo, etc) de las personas en riesgo: en el año anterior a formar parte del programa, el 70% de las personas estaba inactivo”. Asimismo, “durante su permanencia en el programa (unos 5-6 meses), las personas beneficiarias han realizado una media de siete acciones de activación, que han contribuido a mejorar su empleabilidad” y que tras abandonar el programa, siguen buscando activamente empleo.

También destacaron que ha posibilitado más trabajo y, en concreto, que en torno al 32% de las personas participantes obtuvieron un contrato laboral en el semestre posterior a participar en el programa. Asimismo, ha permitido mayor calidad en el empleo: más contratos a jornadas completa respecto al grupo de control.

Por último, los datos de la evaluación muestran que la evolución en la renta garantizada ha sido también positiva, en tanto que la media de meses percibidos de la prestación disminuye más en el grupo participante que en los sujetos del grupo de control. Se puso de manifiesto que “aunque todavía es pronto para concretar el impacto, se observa una tendencia positiva, dado que desciende la permanencia (meses) en el programa de garantía de ingresos y en el desempleo.

Para conseguir estos resultados, el proyecto ha desarrollado nuevas herramientas, procedimientos y formas de intervención personalizada desde la acción conjunta de Servicios Sociales y el Servicio Navarro de Empleo - Nafar Lansare y grupos locales, con la implicación de la Universidad Pública de Navarra, que en junio de 2020 realizará la evaluación definitiva. La consejera de Derechos Sociales subrayó que lo realizado constata que el doble derecho implantado en Navarra (a la renta garantizada y a la inserción sociolaboral) permite avanzar en la inclusión y hacer frente a nuevas realidades ocasionadas por la crisis económica y el actual mercado laboral.

Proyecto europeo. Se trata de un modelo de atención integrada con un presupuesto de 1,9 millones de euros, financiado por Europa (75%) que ha sido desarrollado de manera experimental en Tudela y Alsasua. Han participado en su financiación la Fundación Caja Navarra y la obra social de la Caixa, y el Ayuntamiento de Tudela, la Mancomunidad de Servicios Sociales de Alsasua, Olazti y Ziordia.

Personas beneficiarias. Se han beneficiado de esta iniciativa 502 personas perceptoras de renta garantizada que en los doce meses anteriores no habían realizado actividades relacionadas con el ámbito laboral. Durante su participación en el proyecto realizaron una media de siete acciones de activación para el empleo lo que mejoró su empleabilidad. Un 32% logró un contrato laboral en el semestre posterior.