la última sentencia del TSJN, además de anular la valoración del euskera como mérito para cualquier puesto en las zonas mixta y no vascófona, da al traste con el bilingüismo que el decreto de 2017 establece para la relación de la Administración con la ciudadanía. De nuevo, el alto tribunal de Justicia pretende situar al euskera, lengua oficial de Navarra, en el ostracismo de los tiempos de UPN. El decreto foral del uso del euskera en las administraciones públicas fue aprobado en noviembre de 2017 y su objetivo no es otro que la atención a los derechos lingüísticos de las al menos 124.000 personas vascoparlantes de Navarra, población que va en aumento.

Este decreto sustituyó el abordaje de una nueva ley foral del euskera que renovara el marco de la hasta entonces denominada del “vascuence” de 1986; norma que divide en tres categorías o zonas la presencia y “legalidad” del euskera en Navarra. A falta de ley que acuñara la cooficialidad, el Gobierno cuatripartito (2015-19) aprobó el decreto foral ahora cercenado por el TSJN.

La ley de 1986 estructuró un panorama legal de Navarra entre una zona de predominio lingüístico vascoparlante (zona vascófona) con dos lenguas cooficiales (castellano y euskera) y dos zonas de predominio lingüístico castellanoparlante (zonas mixta y no vascófona) con un único idioma oficial (castellano). En la mixta el euskera gozaría de régimen especial que fomentase y promoviese su uso.

Un movimiento municipalista emprendido con fuerza la legislatura pasada elevó de 48 municipios integrados en la zona mixta a 98 en esta zona. Así, son zona vascófona 62 municipios; 110 zona no vascofona (27,8% de la población navarra y 6,8% de vascoparlantes) y 98 zona mixta, territorio que aglutina el 63% de la población, un 47% vascoparlante.

El desarrollo normativo de la ley del euskera, cuyo proyecto de ley fue aprobado como del “vascuence” el 26 de septiembre de 1986 estando PSN en el Gobierno, fue ratificada por el Parlamento de Navarra en diciembre del mismo año con los votos favorables de PSN-PSOE, Grupo Popular, Grupo Moderado y Grupo Mixto (29 votos); en contra EA (3 votos); y abstención de UPN (11 votos). HB no participaba en el parlamento. Es promulgada la Ley Foral 18/1986, el 15 de diciembre.

10 reformas rechazadas Tal y como refleja Miguel Izu en su libro El régimen lingüístico de la Comunidad Foral de Navarra, la regulación del euskera y el desarrollo de su ley ha estado sometida a avatares, reformas y ha sido objeto de resoluciones judiciales que anulan lo aprobado por la representación política. En noviembre de 1993, PSN-PSOE, EA e IU (24 escaños) proponen modificar dos puntos: la enseñanza en la zona no vascófona quedaba equiparada a la de la zona mixta y se preveía la enseñanza en y del euskera en los niveles universitarios y de FP según demanda. El Parlamento la tomó en consideración con la oposición de UPN (20 votos) pero el 5 de mayo de 1994 se rechaza, al no obtener mayoría absoluta por votar UPN en contra y negarse a votar HB.

En 1998, CDN propone incluir Lumbier en la zona mixta. Se rechaza el 19 de junio de 1998 con los votos de UPN y PSN. En 2002 el Gobierno foral (UPN, 22 votos) remite un proyecto de ley sobre el uso del idioma en la enseñanza superior. PSN, CDN y EA proponen tres alternativas y aunque se admite la del PSN con el voto de UPN, el Pleno lo rechaza el 13 de marzo de 2003 al apoyar solo UPN.

En 2005, IU plantea incluir en la zona mixta Aranguren, Beriáin, Galar y Noáin-Valle de Elorz. Se rechaza el 30 de junio de 2005 por la oposición de UPN, PSN y CDN. Un año después, IU presenta la misma proposición tras el estudio sociolingüístico del Gobierno de Navarra, pero es rechazada por UPN y CDN. En 2007, IU vuelve a presentar la iniciativa que el Pleno rechaza el 8 de mayo de 2008 con los votos de UPN y CDN (24 votos) y no lograr mayoría absoluta por la ausencia de un parlamentario de Nafarroa Bai.

En 2010, Nafarroa Bai presenta una proposición de ley sobre normalización del euskera derogando la ley de 1986. El Pleno de 17 de febrero de 2011 rechaza la toma en consideración con los votos en contra de UPN, PSN y CDN. En 2011, I-E presenta otra proposición para unificar el régimen de enseñanza en euskera en la zona mixta y en la zona no vascófona. Es rechazada el 17 de enero de 2012 con los votos en contra de UPN, PSN y PP.

En 2012 Bildu propone modificar el art. 27 de la ley, que regula los medios de comunicación pero no se toma en consideración el 8 de noviembre de 2012 con los votos de UPN y PP y la abstención del PSN. En 2012, Nafarroa Bai propone incluir Beriáin en la zona mixta pero es rechazada el 24 de enero de 2013 con los votos en contra de UPN y PP y la abstención del PSN.

ruptura del gobierno UPN-CDN Sólo tres reformas de la ley han sido aprobadas y una de ellas provocó la ruptura del Gobierno UPN-CDN al abstenerse los centristas mientras UPN voto en contra de la propuesta de IU para incluir nueve municipios en la zona mixta. Al final son 4 (Aranguren, Belascoain, Galar y Noáin que no se incorpora al oponerse su ayuntamiento). En 2015, con los votos a favor del arco parlamentario (excepto UPN y PP) se aprueba ofrecer el modelo D en la red pública de toda Navarra si hay demanda. En 2016, pese al voto en contra de UPN, PSN y PP, se incorporan 11 localidades a la zona mixta y la ley del vascuence cambia a ley del euskera (junio 2017).

unas 10 sentencias y 7 decretos Miguel Izu recoge en su libro que la ley del euskera ha sido objeto de siete decretos forales y unas 10 sentencias judiciales. En marzo 1994, el Gobierno de Juan Cruz Alli (UPN) presenta un decreto para regular el uso del euskera en las administraciones públicas, que rechaza la propia UPN. En julio, se aprueba el decreto 135/1994 sobre el uso del euskera en las administraciones públicas que limita el uso de este idioma respecto al decreto anterior. En 2000, también con UPN, se aprueba otro decreto que recorta aun más el anterior pero es anulado por el TSJN porque no se tramitó con los informes exigibles.

Otras sentencias -recoge Izu- anulan los planes de desarrollo aprobados para las zonas vascófonas y mixta: Sentencia del TSJN 621/2002 de 26 de junio (recurrida en casación y desestimada por el Tribunal Supremo (TS) de 24 de septiembre de 2008), 700/2002 de 18 de julio (recurrida en casación y desestimada por el TS el 13 de noviembre de 2007), 1064/2002 de 15 de noviembre, 307/2003 de 25 de marzo (recurrida en casación y desestimada por el TS de 7 de junio de 2006), 353/2003 de 7 de abril (recurrida en casación y desestimada por el TS de 12 de septiembre de 2008).

Volviendo a los decretos forales, en julio de 2001 se aprueba el que fija los puestos de la plantilla de la Administración (excepto Educación) que requieren euskera; en febrero de 2003, otro decreto que retoma el contenido restrictivo del de 2000 y es anulado parcialmente por el TSJN en sentencias de septiembre y mayo de 2003 y 2004. En 2009, nuevo decreto sobre euskera en la plantilla orgánica foral y el decreto 103/2017, ahora parcialmente anulado por el TSJN.