pamplona - Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, las cuatro formaciones que sustentaron el Gobierno foral precedente, coincidieron ayer en rechazar todo el procedimiento del denominado caso Alsasua, iniciado en la Audiencia Nacional bajo la acusación de terrorismo, un proceso “injusto” culminado asimismo -al menos en lo que atañe al Estado español- con penas “desproporcionadas”.

Geroa Bai lamenta que el Supremo “sigue manteniendo la desproporción en el caso Alsasua, pese a rebajar las condenas impuestas por la Audiencia Nacional”. A su juicio, “la propia sentencia del Supremo evidencia la falta de proporcionalidad al no reconocer los agravantes de discriminación ni de abuso de superioridad en el caso del delito de atentado a la autoridad, impuestas por la Audiencia Nacional, así como al suprimir a dos acusados algunos de los delitos de lesiones por falta de pruebas”.

Para la coalición, “el Alto Tribunal vuelve a dejar de manifiesto que nunca existió delito de terrorismo” y, por tanto, “el caso sin duda debió haber sido juzgado en la Audiencia de Navarra”. Geroa Bai evidencia que “sigue dándose una clara falta del principio de proporcionalidad ya que se siguen confirmando varios años de prisión por unos hechos que en la jurisdicción ordinaria se resuelven con penas sustancialmente menores”. Finalmente, muestra su apoyo a los encarcelados y sus familias, así como al pueblo de Alsasua, “tras años reclamando justicia y proporcionalidad”.

En una línea argumental similar, EH Bildu, a través de su portavoz parlamentaria Bakartxo Ruiz, considera que la rebaja de las condenas “no subsana en absoluto la injusticia y la desproporción que ha rodeado a este caso desde el primer momento”. “No se corrige el problema de fondo, que es la injusticia de que estos jóvenes, a tres años de los hechos, sigan en prisión”, añade Ruiz.

EH Bildu advierte de que la intromisión de la Audiencia Nacional ha dotado a los hechos de “una gravedad que no requerían”. “Se tenían que haber juzgado de otra manera”, enfatiza citando al Supremo, que niega la agravante de discriminación. La coalición censura “la instrumentalización mediática y política” como factor determinante y valora que “no tendría que haber ninguna excusa para liberar” a los condenados.

Por su parte, Mikel Buil, en representación de Podemos, cataloga las penas de “absolutamente desproporcionadas” a pesar de “haberse desmontado todas las acusaciones interesadas”. Al respecto recuerda que “se ha confirmado que no fue terrorismo sino una pelea de bar, por lo que el caso jamás debió salir de Navarra”. Buil subraya “la locura de planteamiento inicial que con intereses políticos tuvo este caso” cuando, en su opinión, “al final todo queda en una pelea de bar donde las víctimas eran guardias civiles y se les condena por atentado a la autoridad”.

Para concluir, Buil indica que por asesinar la condena es de diez años de prisión y de seis por una violación, mientras que en este caso la agresión a varias personas se va a pagar casi con diez años de cárcel.

Izquierda-Ezkerra abunda en la denuncia de desproporción, “más si cabe cuando algunos de los jóvenes llevan más de 1.059 días en prisión”. Para la coalición, “la deriva desproporcionada de este proceso sienta un peligroso precedente para el conjunto de la sociedad y demuestra la falta de regeneración democrática que atraviesa el sistema judicial tras la continuidad de las estructuras heredadas del franquismo”.

I-E también rechaza “la instrumentalización ejercida por los sectores más rancios y ultras de la política, del periodismo y de la judicatura”, antes de solidarizarse con los condenados y sus familias y amistades. - D.N.

“continúa el escándalo judicial”

Montaje múltiple. LAB entiende que la reducción de las penas “no resta gravedad a la sentencia, ni pone fin al escándalo judicial, porque sólo se podía concebir la absolución”. El sindicato expresa su apoyo a los condenados, sus familiares y al pueblo de Alsasua. “Solo en un Estado antidemocrático se puede dar la injusticia que padecen los y las jóvenes de Alsasua”, critica; “mientras la justicia es flexible y benévola con los ricos y poderosos, es castigadora y cruel con la juventud y con las y los trabajadores”. A su juicio, los condenados “no han tenido un juicio justo ni proporcionado” y “han sido víctimas de un montaje policial, judicial y mediático”.