PAMPLONa - El varón condenado ayer en la Audiencia navarra tiene entre sus antecedentes una condena de 12 años de prisión por haber matado en 2002 de una cuchillada a un hombre a la salida de un bar en Vigo, al que seccionó la arteria femoral al herirle en el muslo. La pena que le impuso la Audiencia Provincial de Pontevedra se extinguió en 2016. Entonces, Antonio Ángel Peixoto Basteiro se cruzó insultos a las 5.00 horas de la madrugada en una cervecería de Balaídos con un vecino. Entonces, esperó a la víctima y la acuchilló por detrás en el muslo y, cuando el herido agonizaba, le intentó arrebatar la cazadora de cuero y posteriormente telefoneó desde su casa a las emergencias sanitarias. El segundo jurado popular que le condenó consideró entonces que a Peixoto no se le debía aplicar la atenuante de drogadicción y que los posibles efectos de la cerveza que consumió aquel día no eran suficientes para haberle alterado sus condiciones volitivas e intelectivas, es decir, su voluntad y su capacidad de discernir entre el bien y el mal. Asimismo, los miembros del jurado popular cambiaron la calificación anterior que consideraba que el autor del crimen no tenía intención de matar a su víctima aunque sabía que existía esa posibilidad (homicidio con dolo eventual) y determinaron que se trataba de un homicidio doloso porque el acusado tenía intención de perpetrar el crimen. - E.Conde