“hasta el 70% de los niños diagnosticados con alergia al huevo puede llegar a tolerar la forma cocinada, un huevo cocido, bien de forma espontánea -algo que pueden llegar a conseguir hasta el 50%- o porque se le ayude mediante un tratamiento”, explica la alergóloga Carmen D’Amelio, de la Clínica Universidad de Navarra, que junto a su colega Paula Cabrera, del Hospital Gregorio Marañón, han elaborado la guía ¡Hoy comemos huevo!, que recoge 34 recetas “variadas, atractivas, saludables y sabrosas”, en las que el huevo, en diferentes formas de cocción, es uno de los ingredientes. El trabajo, editado por LetiPharma y que ha contado con la colaboración de la nutricionista Isabel Higuera, así como de los expertos culinarios Óscar Ruiz, Beatriz Palanca y Johanna Müller, nace de la necesidad constatada en consulta de favorecer el consumo habitual de este producto, tan presente en nuestra gastronomía, para mantener la tolerancia.

El libro ofrece presentaciones culinarias en las que este alimento “aparece lo más enmascarado posible, de manera que toda la familia pueda disfrutar de la hora de la comida y de la cena y que a la vez garantice el consumo frecuente de huevo en diferentes formas de cocción”. Porque, según advierten las alergólogas, su ingesta frecuente no siempre es fácil mantenerla, “ya que muchas veces el niño con alergia lo rechaza porque le resulta desagradable, por aburrimiento o por miedo a que se le desencadene una reacción. De modo que llegan a producirse auténticos dramas a la hora de comer”. Sin embargo, este trabajo pretende ayudar a “mantener la tolerancia adquirida y, en otros casos, favorecer la tolerancia a otras formas menos cocinadas de huevo”.

No obstante, como aclara la doctora D’Amelio, “no es un libro de recetas al uso”, ni tampoco puede “ser usado libremente por cualquier afectado, sino que formará parte de las indicaciones dirigidas por el especialista en pacientes que se consideren candidatos a mantener una tolerancia de huevo habitualmente”. Y es que sólo un especialista puede dar las pautas individualizadas para cada caso. Ahora, los profesionales disponen de una nueva herramienta que ofrece “recetas clasificadas según el grado de tolerancia, dependiendo del perfil de sensibilización de cada persona”, y en las que una especialista valora nutricionalmente cada plato, además de sugerir una frecuencia de consumo idónea para los más pequeños.