PAMPLONA- "Ser realistas y no idealistas, incidir en trasmitir ideas y sentimientos positivos, y evitar los temas conflictivos en conversaciones". Es la clave principal que da el profesor de la Universidad de Navarra Fernando Sarráis para pasar "unas buenas navidades en familia".

El psiquiatra ha publicado recientemente el libro 'Familia y Armonía', en el que repasa una serie de áreas para que la familia "alcance su objetivo último: la felicidad".

"Las reuniones familiares suponen estar en contacto y en comunicación gestual y verbal con personas que nos quieren -más o menos-, pero lo hacen", afirma. Sarráis ha animado a "ser generosos y altruistas". "Se trata de sentirse bien haciendo sentir bien a los demás", apunta.

Añade que "no existen reglas mágicas para prevenir conflictos familiares", pero sugiere que "se busque el apoyo de las personas con autoridad -padres, abuelos- para establecer y mantener unas reglas que salvaguarden la concordia y la amabilidad durante la Navidad, como por ejemplo establecer la prohibición de hablar de temas conflictivos y las quejas, lamentos o críticas a los demás propias y de los otros, y por otra parte establecer un conjunto de temas positivos de los miembros de la familia para informar y comentar en las reuniones familiares".

La familia política "es uno de los temas potenciales de fricción y conflictos en la pareja". Sarráis aconseja "la mentalización previa orientada a favorecer la tolerancia, la cooperación, la flexibilidad y el esfuerzo por adaptarse a maneras de ser, pensar, sentir y vivir diferentes e incluso opuestas de los demás miembros de las familias políticas, y el compromiso explicito de poner todo el empeño en evitar todo conflicto".

Además, insiste en la importancia de que "cada uno tenga muy claro cuál es su papel y enseñar a los más jóvenes cuál es el suyo para evitar los coches e interferencias con el de los demás". Finalmente, apela al "respeto mutuo y el amor a la libertad individual" para evitar "manipulaciones, chantajes o imposiciones para el beneficio propio que ofenden a los demás y provocan agravios y daños".

En su libro 'Familia y Armonía', el profesor de la Universidad de Navarra trata, desde un punto de vista psicológico, la capacidad del individuo para el compromiso matrimonial, la necesidad de reforzar la autoridad de los padres en la familia, y hace un repaso de cómo la educación familiar influye en la madurez de la personalidad de los hijos. Sarráis afirma que "los esposos son los principales protagonistas de una familia feliz, pues son la fuente de amor de uno para el otro y para los hijos, y para los miembros de la familia extensa. Y el amor es la vivencia que hace ser feliz".

"Esta felicidad está estrechamente ligada con la madurez psicológica, que se manifiesta en un equilibrio armónico entre la razón, la voluntad y la afectividad". "Las personas con madurez psicológica tienen una actitud vital positiva porque tienen habitualmente sentimientos positivos y son más libres interiormente, y así logran un mayor grado de felicidad en su vida", concluye.