pamplona - El Gobierno foral, por medio de la sección de Detección Precoz del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN ), ha puesto en marcha este mes la cuarta vuelta del programa de detección precoz de cáncer de colon y de recto, a fin de disminuir la incidencia de una enfermedad que, diagnosticada a tiempo, se puede curar en más del 90% de los casos. En cambio, si se diagnostica en fases avanzadas, la supervivencia disminuye a menos del 50%.

Por ello, a lo largo de 2020 y 2021, un total de 167.103 hombres y mujeres residentes en la Comunidad Foral con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años recibirán una invitación mediante carta postal y el material necesario para realizarse el test de sangre oculta en heces. Durante enero y febrero recibirán la invitación las personas residentes o adscritas a las zonas básicas de salud de San Juan, Tafalla y Tudela Oeste, Estella-Lizarra, Milagrosa y Ermitagaña, mientras que el calendario para el resto de lugares de la Comunidad Foral se puede consultar en la página del programa, dentro de la web del Gobierno de Navarra.

éxito en la participación Los resultados de las tres vueltas anteriores del programa de detección precoz del cáncer de colon y de recto son muy prometedores en cuanto al impacto que tiene este en la sociedad, señala el Ejecutivo foral, que destaca la alta participación, en este momento la más alta del Estado, y "muy superior al objetivo previsto".

Los últimos datos correspondientes a la segunda vuelta sitúan la participación en un 72%, aunque se estima que en la tercera vuelta (datos muy preliminares pendientes de finalizar varias zonas) se superará el 75%. En la adhesión al programa, las mujeres superan a los hombres en 4-5 puntos.

En esta cuarta vuelta se incluirán por primera vez 21.208 personas, al haber alcanzado la edad de entrada en el programa. Según la información disponible, señala el Gobierno foral, son 192.813 personas nacidas entre el 1 de enero de 1950 y el 31 de diciembre de 1971, de las cuales 97.031 son hombres y 95.783 mujeres. A este número hay que restar las 25.710 personas que, en este momento, poseen diagnósticos previos de cáncer colorrectal o con colonoscopías realizadas en los cinco años anteriores así como las que en el momento de la invitación tengan una enfermedad grave que contraindique, al menos temporalmente, la realización de la prueba.

recogida de las muestras Las personas participantes deberán entregar la muestra en urnas especialmente dispuestas en sus centros de salud o en el ISPLN, para su remisión al Laboratorio Unificado de Navarra (LUNA), donde se procesarán y analizarán. Si el resultado es negativo, la persona recibirá una carta indicándole dicho resultado y recordándole que volverá a ser invitada en el plazo de dos años.

Si es positivo, es decir, que se detecta sangre en sus heces, se le llamará por teléfono para informarle y ofrecerle una cita con su médico de Atención Primaria y así continuar con el proceso diagnóstico. En el centro de salud se le informará del resultado, se le ofrecerá la realización de colonoscopia, se llevarán a cabo las pruebas preanestésicas necesarias y se le formará para la preparación para la colonoscopia.

La prueba que se realiza para la investigación de las personas con test de sangre oculta positivo es la colonoscopia con sedación, la cual no necesita ingreso hospitalario y se realiza en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), el Hospital Reina Sofía de Tudela y el Hospital García Orcoyen de Estella-Lizarra.

Las personas con un diagnóstico de tumor invasivo quedarán en seguimiento por el Servicio de Oncología, y, en caso de detectarse adenomas de alto riesgo, su seguimiento se realizará desde el Servicio de Digestivo.

167.103

Hombres y mujeres de entre 50 y 69 años residentes en la Comunidad Foral recibirán a lo largo de 2020 y 2021 la invitación, mediante carta postal, para realizarse la prueba de sangre oculta en heces.

Extirpación de pólipos. El impacto del programa de detección precoz también deriva de la detección y extirpación de pólipos con alto riesgo de haber podido evolucionar a tumores malignos invasivos, algo que es frecuente en las personas con un resultado de test positivo.