pamplona - De entre las graves consecuencias humanas que dejó tras de sí el golpe militar de 1936 se encuentra el exilio. El Movimiento obligó a cientos de personas de Navarra a tener que abandonar su casa, trabajos y familias para huir de la persecución franquista. Pasados 80 años del fin de la contienda, aun se desconoce el número de exiliados, y entre ellos las personas que se vieron obligadas a cruzar las fronteras y que acabaron en campos de concentración nazis. Coincidiendo con el 75º aniversario del fin de Holocausto, la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, junto a los directores de Paz y Convivencia y del Instituto de la Memoria Histórica, Martín Zabalza y Josemi Gastón, respectivamente, anunció que el exilio navarro provocado por el golpe militar de 1936 va a centrar este año la programación de dicho instituto, actividades que, no obstante, no dejarán de lado los actos para la transmisión intergeneracional y la reparación de las víctimas.

La investigación sobre exilio navarro, la memoria del mismo y la divulgación del arte que generaron algunos de sus protagonistas son los ejes principales de esta actividad que se completará con las ya tradicionales acciones relativas a la transmisión intergeneracional, a través de las escuelas con memoria, y las específicas de reparación a las víctimas como son las exhumaciones y homenajes.

“Una de las consecuencias más graves, profundas y permanentes del golpe militar de 1936, la guerra y el triunfo de la dictadura franquista fue el exilio”, subrayó Ana Ollo. “En febrero de 1939 -añadió- centenares de miles de personas cruzaron la frontera francesa huyendo de la persecución. Pero el exilio no puede vincularse con una única fecha o efeméride. De hecho, en Navarra para muchas personas comenzó en los primeros días de la sublevación como una medida de precaución, de salvaguarda personal; una huida que se pensaba pasajera hasta que se despejara el panorama. Se inició así un goteo que nunca se interrumpió”.

Cientos de personas, se estima en torno a 500, llegaron a Francia, donde sus experiencias siguieron siendo duras, conocieron campos de concentración como Gurs, fueron sometidas a trabajos forzosos, perseguidos e incluso murieron en los campos nazis. Otras muchas personas se vieron obligadas a exiliarse en otros destinos, como Suramérica. “Nadie salió pensando que no regresaría a casa”, indicó Ollo, quien agregó que las circunstancias históricas de los años posteriores convirtieron aquella marcha en definitiva.

valioso capital humano Destacó la consejera que “con esta marcha de hombres y mujeres marchó de Navarra un valioso capital humano, de cuya pérdida esta tierra ha sido poco consciente”. Exiliados como el artista pamplonés Gerardo Lizarraga, las hermanas Úriz, pedagogas y activistas o el fotografo José Alfaro, son algunos ejemplos cuyo reconocimiento previsto ahora permitirá un acercamiento a la aportación en el extranjero del exilio navarro. “La marcha de algunos de los sectores más activos y dinámicos empobreció notablemente la sociedad navarra, sumida en la atmosfera gris que caracterizo al franquismo”, añadió Ana Ollo.

La consejera avanzó que la programación organizada por el Instituto de la Memoria para este año 2020 “programación, que pretende hacerse eco de sus sufrimientos, pero tambien reconocer sus aportaciones. Desde el Instituto de la Memoria -coincidió con Josemi Gastón- queremos ayudar a aminorar la deuda contraída con las personas que se vieron obligadas a exiliarse” y darlo a conocer.

“Asimismo esta mirada al periplo que atravesaron hace varias décadas quiere contribuir a la reflexión sobre los exilios de hoy en día cuando, tiempo después, somos nosotros y nosotras quienes tenemosque afrontar la llegadade quienes huyen de la pobreza, la guerra y la barbabie”.

investigación y divulgación El programa del Instituto de la Memoria para 2020 gira en torno a cuatro áreas de trabajo: investigación, divulgacion, transmisión intergenracional y reparación.

Gastón precisó que en el ámbito de la investigación, el Instituto prevé acometer dos proyectos en colaboración con universidades, centrados en el exilio. Uno abordará la localización y análisis de los boletines de los servicios de información franquistas, conservados en el Archivo General Militar de Ávila y el otro, la actualización del listado de navarros deportados a los campos nazis. Hasta ahora se estima que entre 26 y 37 personas de Navarra fueron asesinadas en estos campos de exterminio, pero la relación debe ser concretada, para lo que se pide la colaboración ciudadana.

En el ámbito de la divulgación, la programación incluye exposiciones como la de las hermanas Uriz Pi, su renovación pedagógica y su exilio; la colección de instantáneas recogidas por el fotógrafo navarro José Alfaro en el exilio; o la historia de los trabajadores forzados en la Europa fascista. Además, una de las principales exposiciones será la del artista navarro Gerardo Lizarraga, quien, a través de sus pinturas, se descubre lo que supuso la Guerra Civil y el exilio para quienes tenían puestas sus expectativas de vida en el pensamiento y la creación. La divulgación del exilio navarro continuará con el II Encuentro audiovisual Imágenes con Memoria, programa que, dentro de las V Jornadas de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, seguirá recuperando miradas que reivindican la memoria de las víctimas de la represión franquista y de sus familias. La propuesta divulgativa se completará con jornadas específicas sobre temas relacionadas con las exposiciones.

Escuelas con memoria. Desde el eje de Transmisión Intergeneracional, en las Escuelas con Memoria, alumnado de escuelas, colegios e institutos participará en exposiciones sobre refugiados o trabajará el conocimiento de la represión franquista a través del teatro. En verano se celebrará un campo de voluntariado en torno a las estructuras que conformaron la fortificación del Pirineo durante la Guerra Civil española y el franquismo.

Reparación de las víctimas. Como se ha hecho en años anteriores, se firmará un convenio con la Sociedad de Ciencias Aranzadi para continuar las exhumaciones de fosas. Además de las fosas relacionadas con sacas de población civil y fugados del fuerte de San Cristóbal, se trabajará en fosas relacionadas con el maquis. Además, se impulsarán actos de homenaje en Navarra y en campos de concentración en los que fueron internados navarros y navarras, así como la colocación de un monolito que recuerde el exilio navarro.

Con nombre propio. El Instituto de la Memoria cuenta con la colaboración de diversos investigadores. Entre ellos destaca las aportaciones de Blanca Oria y Juan Zapater, sobre la figura de Gerardo Lizarraga o de las profesoras de Iturrama BHI Cristina Palacios Belloso y Oskia Ramírez Barace, autoras de la unidad didáctica Memoria de Libertad.