pamplona - El Gobierno foral ha destinado en 2019 un total de 74,3 millones de euros a la rehabilitación del parque residencial de viviendas, cuantía que triplica la inversión pública de hace cinco años, y que se ha convertido en una actuación prioritaria tanto para el actual Ejecutivo como para el anterior en el marco de la política de vivienda. El año pasado, según informó ayer el consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José Mª Aierdi, se rehabilitaron 6.614 viviendas (5.077 más que en 2014) y los 5.121 destinatarios de las ayudas (3.185 más que hace cinco años) recibieron 24,3 millones de euros, cifra que supone también triplicar las subvenciones otorgadas en el año 2014 (entonces ascendieron a 8,3 millones).

Para este año 2020, el departamento de Aierdi prevé mantener la misma tónica de primar la rehabilitación y ha introducido dos novedades para seguir fomentando la recuperación de los núcleos urbanos consolidados de la Comunidad Foral. Por un lado, las subvenciones recibidas estarán fiscalmente exentas en algunos casos y, por otro, desde el departamento se prestará asesoramiento técnico en los proyectos de Planes de Intervención Global (PIG).

Aierdi precisó en rueda de prensa, acompañado por el director general del departamento, Eneko Larrate, y el director de Vivienda, Javier Etayo, que las subvenciones estarán fiscalmente exentas siempre que se trate de perceptores con rentas inferiores a los 30.000 euros, cuando hasta ahora tributaban entre 20% y el 25% según la cuantía de la inversión. Así, una familia que reciba, por ejemplo, 6.000 euros de subvención tendría un ahorro fiscal de 1.200 €, que se podría ampliar hasta los 3.500 € en proyectos con más de 17.000 € de presupuesto.

La otra medida para incentivar la rehabilitación consiste en aportar asesoramiento técnico desde el departamento para la tramitación de Planes de Intervención Global (PIG), una figura que permite que las intervenciones de rehabilitación no se limiten sólo a una vivienda individual, sino que se acometan en edificios y bloques de varios portales, actuando como promotoras las propias comunidades vecinales. De esta manera, además de poder acometer proyectos de rehabilitación energética integral de los edificios más ambiciosos, facilitar la financiación y lograr una mayor optimización de las inversiones, las actuaciones repercuten en la regeneración de todo el barrio o el entorno urbano, explicó Aierdi.

El Gobierno de Navarra tramitó durante el pasado año 2019 un total de 11 PIG, que beneficiaron a 3.417 viviendas de 114 portales de distintos barrios de Pamplona, Zizur y Valle de Egüés, con una inversión movilizada de más de 60 millones de euros. El 40% de estas intervenciones se produjeron en el marco del proyecto Efidistrict de regeneración energética de la Txantrea que pilota Nasuvinsa en este barrio pamplonés y el consejero Aierdi reiteró la intención de su departamento de extender este modelo a cinco municipios de la Comarca de Pamplona como Ansoáin, Barañáin, Noáin, Cizur y Villava.

También han crecido considerablemente, según destacaron los responsables del departamento, los expedientes que se promueven colectivamente desde las comunidades de propietarios y propietarias, respecto de los proyectos individuales. Así, las viviendas que abarcaron los proyectos tramitados por comunidades fueron 1.936 hace cinco años, en 2014, mientras que el pasado año alcanzaron las 5.121.

Entre las principales rehabilitaciones llevadas a cabo por las comunidades vecinales destacan las mejoras de la envolvente térmica del edificio y renovaciones de las instalaciones térmicas centralizadas o redes de calefacción del edificio, con el consiguiente aumento de la calidad de vida de estas viviendas, mejora de su accesibilidad y ahorro en la factura energética, subrayaron en rueda de prensa.

antigüedad media de 54 años El parque residencial de la Comunidad Foral tiene una antigüedad media de 54 años y más de la mitad de las viviendas fueron edificadas antes de 1980, mientras que aproximadamente 100.000 viviendas fueron construidas hace 50 años o más. Estos datos le han llevado al Departamento de Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno navarro “a emprender una política de apoyo a la renovación de estos edificios, primando los criterios de eficiencia energética y accesibilidad, para recuperar y revitalizar los entornos urbanos y rurales”, en palabras de su titular, José Mª Aierdi. Asimismo, el consejero señaló que “en Navarra disponemos de un sistema de ayudas a la rehabilitación, que rondan el 40% de la inversión movilizada, líder en el Estado”.

Requisitos para las ayudas Entre las condiciones para acceder a las ayudas, el departamento informa que la vivienda deberá contar con una antigüedad mínima de 25 años y estar destinada a domicilio habitual y permanente de la persona beneficiaria. En el caso de obras destinadas a personas con discapacidad, no es necesario que la vivienda tenga una antigüedad mínima. Las personas beneficiarias deberán tener ingresos familiares ponderados hasta 3,5 veces SARA (nuevo indicador de suficiencia adquisitiva), si bien en el caso de subvenciones a comunidades de propietarios no existe límite máximo de ingresos.

El presupuesto mínimo de la obra se ha reducido de 6.000 a 2.000 euros para poder acoger proyectos más reducidos y en todo caso las obras no se podrán iniciar hasta obtener la calificación provisional del expediente, cuyo trámite se inicia en las Oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (ORVE) y delegaciones comarcales de Nasuvinsa, repartidas en distintas zonas de Navarra, cuyos profesionales ofrecen a toda la ciudadanía, de forma gratuita, asesoramiento técnico sobre los proyectos de rehabilitación e información sobre el trámite de los expedientes, destaca el Gobierno.

las actuales ayudas, desde 2016 Las subvenciones que concede actualmente el Gobierno de Navarra se modificaron mediante la Ley Foral de Vivienda de 2016, que primó las políticas de alquiler y rehabilitación y, en este último caso, mejoró especialmente las condiciones de las ayudas que se destinan a viviendas de jóvenes de hasta 35 años, mayores de 65 años y personas discapacitadas.

El pago de las subvenciones está garantizado por el Gobierno de Navarra y se produce una vez finalizadas las obras, entre dos y tres meses más tarde, siempre que las obras se hayan ejecutado conforme al proyecto inicialmente presentado.

navarra tiene 320.900 viviendas

Estadística. Navarra tiene unas 320.900 viviendas, de las que el 77,2% están ocupadas como residencia habitual, según los últimos datos facilitados por el Instituto de Estadística de Navarra. El parque de viviendas en general creció en 2018 un 0,5%, mientras que las principales, o destinadas a ser residencia habitual, han seguido creciendo desde 2015 a mayor ritmo y registran una variación del 0,9% respecto a 2017. La formación de hogares es más rápida que la creación de vivienda. Las comarcas de Pirineo, Tierra Estella y Valdizarbe se caracterizan por tener los mayores porcentajes de vivienda secundaria y vacía, y la comarca de Pamplona, el porcentaje más bajo.