Pekín - El brote de neumonía causada por un nuevo coronavirus ya ha dejado al menos 170 muertos y un total de 7.711 casos en China, la mayoría de ellos en la provincia de Hubei, cuya capital, Wuhan, cumple una semana cerrada tras la decisión de las autoridades para tratar de contener la enfermedad. Hasta el momento, Hubei acumula el 60% de los casos confirmados y el 95% de los decesos. El gran aumento en el número de casos confirmados (casi el cuádruple que a principios de semana) se debe, según expertos citados por la prensa oficial, a la fuerte capacidad de transmisión entre humanos del virus y también a que ahora se pueden llevar a cabo hasta diez veces más pruebas de la enfermedad que al principio del brote porque no es necesario enviar las muestras a Pekín.

En la madrugada del pasado día 23, las autoridades de Wuhan, capital de la provincia centrooriental de Hubei y epicentro del brote, tomaron la decisión de empezar a cerrar la ciudad, que cumplió ayer una semana de esta cuarentena de facto en la que no se puede salir de la urbe, donde todo el transporte público está suspendido. Quedan unos 9 millones de personas en la ciudad.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta Hubei es, tal y como reconoció su gobernador, Wang Xiaodong, la "grave escasez" de suministros médicos. Según un trabajador de un hospital de la ciudad de Huanggang, algunos médicos se ven obligados a vestir chubasqueros porque no hay suficientes trajes de protección ni mascarillas.

Las autoridades son conscientes de este problema, como muestra el hecho de que el primer ministro, Li Keqiang, lo situase como una de las prioridades en la lucha contra esta neumonía vírica. Ayer mismo, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información indicó que la falta de mascarillas se debe en parte a que el aumento de la demanda en un momento en el que China -que fabrica el 50% del total mundial- está produciendo 8 millones de unidades al día, mientras que fuera del período vacacional la media es de unos 20 millones diarios. Y no es por tacañería: el Ministerio de Finanzas anunció ayer que, hasta ahora, se han destinado 3.572 millones de euros contra el virus.

En los últimos días se ha visto un cambio en la narrativa impulsada por los medios estatales en Twitter, la principal ventana de la propaganda china al resto del mundo. Mientras que las imágenes y vídeos de médicos completamente superados por las maratonianas jornadas en los hospitales de Hubei antes se limitaban a Weibo y WeChat, ahora rotativos como Global Times o el Diario del Pueblo los tuitean varias veces al día con mensajes ensalzando el heroísmo de estos profesionales. Asimismo, el diario China Daily informaba ayer de que los médicos que estén en contacto cercano con pacientes infectados por el coronavirus recibirán una compensación diaria de unos 39 euros.

Otro giro sorprendente de los acontecimientos: a principios de enero, la Policía de Wuhan detuvo a ocho personas por publicar "rumores" sobre lo que entonces no era más que un brote de neumonía cuyas causas eran desconocidas. El Tribunal Supremo, nada menos, publicó recientemente un artículo en el que aseguraba que si las autoridades locales se hubieran tomado en serio esos rumores, quizá hubiera sido "una bendición" para el estado actual de la lucha contra la neumonía vírica. - Efe