Pamplona. La epidemia de gripe comienza a descender en Navarra, aunque durante la última semana se ha mantenido elevada con 2.602 nuevos pacientes con síndrome gripal (2.801 la semana anterior), con una tasa media de 407 casos por 100.000 habitantes (438 la pasada semana). Así se recoge en el informe de vigilancia epidemiológica publicado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en el que se observa en todos los grupos de edad estabilización o descenso en la incidencia de síndromes gripales. En niños todavía se superan los 7 casos por 1.000 habitantes.
La incidencia se ha estabilizado en el Área de Pamplona y ha descendido en las Áreas de Salud de Estella-Lizarra y Tudela, donde la epidemia va más adelantada.
En cuanto a los casos de gripe hospitalizados, esta semana se han registrado 70, en 60 de los cuales se ha confirmado gripe A(H1N1) y ocho por gripe B, uno por gripe A (H3N2) y uno pendiente de subtipar.
De esta manera, la cifra total de pacientes ingresados en lo que va de temporada se eleva a 321, de los que 20 requirieron ingreso en UCI y seis han fallecido.
Casi la mitad de los ingresados tenían menos de 65 años ya que una de las características de la gripe A(H1N1) es que causa ingresos en edades algo más jóvenes.
El departamento de Salud insiste en que la mayoría de personas afectadas se recuperan en una semana aproximadamente sin tratamiento médico, con cuidados en casa y medidas para mejorar los síntomas como reposo y el tratamiento sintomático con analgésicos y/o antitérmicos.
Para evitar contagios, el enfermo debe usar pañuelos de papel de un solo uso para taparse la boca y nariz si estornuda o si tose, y debe lavarse las manos frecuentemente.
La persona afectada de gripe debe evitar estar cerca de personas con enfermedades respiratorias crónicas como asma o EPOC, en las cuales la enfermedad podría evolucionar peor.