BERA - Convocadas por alcaldes de la comarca, centenares de personas -unas 1.500, según la Guardia Civil- realizaron ayer un corte de una hora de la carretera N-121-A a la altura de Bera para reclamar el desvío de los vehículos pesados de transporte internacional a la A-15 (Autovía de Leitzaran) para aumentar la seguridad de la vía.

El corte, que estaba autorizado, se realizó desde las 19.30 horas en dirección Irun, en el primer cruce de acceso a Bera, junto a la cantera, lugar en el que se registró el último accidente mortal el pasado martes. Desde allí, centenares de personas de todas las edades realizaron una manifestación en sentido Irun, pasando por el túnel de Alkaiaga y volviendo por el polígono Zalain, en dirección Pamplona, tras una pancarta que portaban alcaldes de la comarca en la que se podía leer N-121-A segurtasuna gure lehentasuna' (N-121-A la seguridad es nuestra prioridad). Además, había pancartas pidiendo el desvío de los TIR a la A-15 y otra en la que se podía leer Ergeltzat hartzen gaituzue (Nos tomáis por tont@s), y se corearon consignas como Konponbidea, aski da (Solución, ya es suficiente) o Hemen gaude bizitzaren alde (Aquí estamos a favor de la vida).

Al final del recorrido, se leyó un comunicado firmado por alcaldes de 29 localidades por las que transcurre la N-121-A en la qe señalaron que "por esta carretera transitan a diario decenas de autobuses escolares, que no tienen otra vía alternativa, y tal vez suene alarmista, pero la combinación de miles de camiones y autobuses escolares, en una vía bidireccional, que como indica el propio gobierno, es la carretera de mayor siniestralidad y con mayor índice de mortalidad de Navarra, no parece un cóctel demasiado tranquilizador".

Afirmaron que "esta carretera está pidiendo cambios urgentes a gritos, cambios para hoy mejor que para mañana. Ya sabemos que medidas mágicas no existen, pero mientras el 2+1, la reforma de los túneles, la autovía, los peajes o las que acaben por implantarse como las mas adecuadas no se hagan realidad, seguiremos insistiendo en la necesidad de desviar con carácter de urgencia el transporte internacional de mercancías que no tenga no origen ni destino en la zona, con el único fin de desahogar el tráfico y junto a otras medidas adicionales reducir la siniestralidad y mortalidad de esta carretera".

Tras señalar que la pelota está en el tejado del Gobierno de Navarra, preguntaron al ejecutivo si va a dar preferencia, "como hacemos nosotros, a la seguridad de navarros y o navarros que padecemos la N-121-A, o va a seguir plegándose a los intereses económicos". También mostraron su preocupación y solidaridad por la situación en la que quedarían los distintos sectores que resultarían perjudicados de implantarse esta medida, "pero estas no alcanzan para que sus negocios se sustenten a costa de la seguridad de nuestra gente, a costa de su tranquilidad, a costa de poner sus vidas en juego".

Por último, anunciaron que la semana que vine solicitarán una reunión con la presidenta del Gobierno María Chivite y como continuación a estas reivindicaciones, "invitamos al nuevo corte de carretera que realizaremos el próximo viernes, 13 de marzo, en Uharte-Pamplona".

participación ciudadana Para el alcalde de Igantzi, Juankar Unanua, que se mostraba satisfecho por la participación en el corte de ayer, "ahora es el momento, hace falta más impulso que nunca". Por parte del Gobierno de Navarra, "no vemos la puerta cerrada", y por ello, llama a participar en las movilizaciones que se realizarán en adelante: "los representantes municipales estamos trabajando pero no es suficiente. Sin la participación ciudadana no vamos a hacer nada, necesitamos su apoyo en estas reivindicaciones". Unanua repitió por enésima vez que "no queremos criminalizar a los transportistas, pero esta carretera no está preparada para absorber este volumen de tráfico".