pamplona - El Gobierno de Navarra sigue trabajando para culminar el nuevo decreto del uso del euskera en la Administración, que espera tener aprobado en el plazo de un mes. Ahora bien, tal y como puntualizó el portavoz del Ejecutivo foral, Javier Remírez, “lo importante no es cuándo se haga sino cómo se haga y por tanto el objetivo es que se haga bien”. En este sentido, el consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior recordó que el grupo de trabajo “tiene como mandato político adaptar la norma no solo a la legalidad fijada por sentencias referidas, sino que además a lo comprometido en el acuerdo programático: la configuración de una política lingüística que atienda los derechos de los vascoparlantes, la realidad sociolingüística y la igualdad de oportunidades”.

Al poco de conocerse el dictamen, Geroa Bai mostró su “satisfacción” al constatar que el Consejo de Navarra considera legal un desarrollo reglamentario referente a la valoración del conocimiento del euskera como mérito en la zona no vascófona. En un comunicado, la coalición afirmó que “el Consejo de Navarra avala además la posición defendida por Geroa Bai, y es que no se puede valorar el conocimiento de lenguas extranjeras y no valorar el conocimiento de euskera, que es además una lengua propia de Navarra”.

En su opinión, el Gobierno foral “deberá seguir trabajando en el desarrollo de una normativa específica para valorar el euskera como mérito, garantizando los derechos lingüísticos de la ciudadanía vascohablante en su relación con la administración pública”. La nueva norma deberá ser, como lo es el Decreto Foral, “garantista con los derechos que la Ley del Euskera otorga a las más de 80.000 personas vascohablantes que hay en Navarra y con los derechos adquiridos del personal funcionario”.

Desde el PSN, la parlamentaria Inma Jurío consideró que el dictamen “ratifica la sentencia y el primer dictamen que emitió el Consejo de Navarra en 2017, es decir, que se puede valorar el euskera con carácter optativo en base a criterios de proporcionalidad, racionalidad y con la debida justificación”. En su opinión, la sentencia anuló unos artículos “pero en su explicación dice que no rechaza que se valore como mérito sino que cuestiona los porcentajes de valoración, que en opinión no estaban justificados”.

Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, tampoco apreció “ningún elemento novedoso con respecto a la sentencia”. “El Consejo de Navarra avala la sentencia del TSJN que dice que con carácter general no se va a poder valorar como mérito el euskera en la zona no vascófona. La sentencia no decía que no se pudiera valorar caso a caso sino que dice que no se puede hacer con carácter general”, explicó Ruiz. De ahí que, en su opinión, este dictamen “constata una vez más que la zonificación lingüística es una losa y la sentencia del TSJN, una losa añadida”.

Por último, la aforada de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, abogó porque la nueva normativa “se adapte a las sentencias sin perder el espíritu del decreto foral aprobado en 2017”. En este sentido, de Simón defendió “el derecho de la ciudadanía a recibir el servicio por la Administración en euskera y a que se valore el euskera como mérito, en función de las necesidades lingüísticas del puesto de trabajo y de las características de cada una de las zonas”. Asimismo, la parlamentaria recordó que el decreto de 2017 corrigió la “discriminación” que sufría hasta entonces el euskera con respecto al inglés o francés.

“El Gobierno debe seguir trabajando para garantizar los derechos de los vascoparlantes”

Geroa Bai

Comunicado

“Ratifica la sentencia: se puede valorar como mérito en base a la proporcionalidad”

Inma Jurío

Parlamentaria de PSN

“La nueva norma debe cumplir la sentencia pero sin perder el espíritu del decreto foral de 2017”

MArisa de Simon

Parlamentaria de Izquierda-Eskerra

“El dictamen permite que el euskera se valore como mérito pero no con carácter general”

bakartxo ruiz

Parlamentaria de EH Bildu