- Agentes de la Policía Foral de la comisaría de Tafalla intervinieron el domingo en Carcastillo para disolver a los participantes en una boda que estaba celebrándose en un local de restauración, al exceder el número máximo de asistentes fijado por el Real Decreto que ha declarado el estado de alarma. Tras las indicaciones pertinentes, la treintena de asistentes al enlace accedieron a cesar la celebración y se dispersaron.

La intervención de los agentes se inició en un control de movilidad instalado en Carcastillo, donde detectaron la afluencia de personas que les indicaron que se dirigían a la celebración de una boda. Dada la entrada en vigor de las restricciones de deambulación en la medianoche del sábado acordadas por el Gobierno central, los agentes de la Policía Foral se desplazaron hasta el lugar del convite y encontraron a una treintena de personas en el establecimiento situado en la localidad de Carcastillo.

Los miembros del Cuerpo autonómico informaron a los invitados de que el número máximo de personas autorizadas a asistir a bodas está establecido en una veintena, por lo que al excederse ese número, estaban obligados a disolverse para no ser sancionados. Los invitados al enlace accedieron pacíficamente a detener la celebración y se disolvieron.