icen que la enfermedad es algo que nos iguala a todos. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto que sus consecuencias no son las mismas para toda la población en una sociedad desigual. En el ámbito educativo, estas desigualdades se han hecho más palpables con la brecha digital, ya que al suspenderse las clases presenciales, internet se ha convertido en el medio en el que continuar la actividad docente, al que no todo el alumnado tiene acceso.

Ante esta situación, el Gobierno foral trabaja en facilitar el acceso online a todos los estudiantes navarros y, desde el movimiento asociativo, colectivos como Secretariado Gitano distribuyen el material escolar a domicilio.

Una de los 4.200 estudiantes que tienen problemas para seguir las clases online es L.Y.H., una joven peruana de 17 años que llegó a Pamplona con su madre hace algo más de un año y a la que la pandemia le ha pillado estudiando 4º de la ESO en el IES Plaza de la Cruz. “Ahora las clases las imparten de manera online -cuenta su madre, I.H.B.- pero nosotras no tenemos ordenador”. L.Y.H. solo tiene acceso a internet a través de su móvil, pero que no tiene capacidad para asumir las tareas que tiene que realizar.

“Antes ella hacía las tareas online en un locutorio, pero ahora no podemos salir de casa y yo también me he quedado sin trabajo”, comenta I.H.B., que prefiere ocultar su nombre completo al estar en Pamplona en situación de asilo. “Yo estuve trabajando como cuidadora a domicilio, pero al decretarse el confinamiento me dijeron que se acabó. Gano lo justo para poder paga el alquiler y vivir las dos, pero no me puedo permitir comprar un ordenador”, señala. Para que su hija no se quede atrás, contactó con la directora del centro para explicarle su situación: “Ella comprendió nuestra situación y nos ayudó; ahora ya nos han dado un ordenador del instituto y puede seguir con las clases como el resto de sus compañeros”.

A N.T., de 13 años, lo que le ocurre es que en su casa no hay internet. Vive con su padre, F.T., en Pamplona desde hace cinco años, cuando llegaron de República Dominicana. La falta de ingresos estables hace que no puedan pagar un acceso a internet y que tengan que ocupar una vivienda, motivo por el cual no dan su nombre completo.

“Mi hijo no puede seguir con las clases porque ahora se imparten vía online y no tenemos internet. Tan solo los datos del móvil pero que los gastamos para hablar con mi madre, que está con problemas de salud en mi país”, relata F.T., que ahora se encuentra en desempleo. “Para las personas que venimos de fuera es difícil encontrar trabajo y, en mi caso, tuve que dejar el que tenía para cuidar de mi hijo mayor que tiene discapacidad.

El menor estudia en el IES Julio Caro Baroja y ahora están buscando la forma de que pueda seguir con las clases: “Si esta situación se alarga en el tiempo y no se reanudan las clases o nos dan una solución, mi hijo se va a quedar atrás por no tener acceso a internet y eso no es justo”.

Secretariado Gitano. La Fundación Secretariado Gitano, es uno de los colectivos que trabaja con alumnado que no tiene acceso a internet. En este sentido Itziar Zudaire, coordinadora de Educación de la fundación, explica que, antes de la crisis del coronavirus, a estos jóvenes “se les complica hacer las tareas y es imposible seguir el ritmo del curso escolar”, por eso desde el colectivo se les brinda la oportunidad de acudir a la sede cuando necesiten hacer trabajos online. “Los motivos por los que no cuentan con internet fundamentalmente son económicos. La pobreza genera brecha digital y esta brecha digital genera pobreza”, relata Zudaire.

2º de Bachillerato. El Gobierno de Navarra ya ha garantizado que todo el alumnado de 2º de Bachillerato posea equipos informáticos y conexiones a Internet. En concreto, se ha dado prioridad a este curso ya que sus alumnos deben examinarse este año en la EvAU. Tras contactar con los centros, Educación tuvo constancia de que una veintena de alumnos y alumnas necesitaban equipos informáticos. Por ello, el departamento incorporó nueve conexiones a Internet en los centros para garantizar esa docencia a distancia y facilitó 20 ordenadores.

Contacto con la FNMC. El departamento de Educación está teniendo contactos con Administración Local para coordinar la distribución de material escolar al alumnado que no tiene acceso a internet. Así, cada municipio gestionará la entrega y distribución de ejercicios didácticos, fichas, tareas, etc. a través de quien se determine (policías locales, alguaciles acreditados para moverse por las calles, Protección Civil...).

La tecnología: bien esencial. La Red Navarra de Lucha contra la Pobreza señala que se necesitan actuaciones “que vayan más allá de las respuestas puntuales a situaciones de emergencia como la que estamos viviendo”. Por ello, plantea que es imprescindible “garantizar de forma estable el acceso a internet a las personas más vulnerables y con menos recursos económicos”. “Debemos

tomar conciencia de que en una sociedad digital es una necesidad cada vez más básica, y no

un lujo”, apunta.

Herrikoa. Desde la Federación de Apymas de Navarra (Herrikoa) ponen encima de la mesa la idea de que cada etapa educativa requiere de unas necesidades concretas, así son más autónomos tecnológicamente los alumnos de ESO y Bachiller que los de Primaria. Por ello, Herrikoa considera que se debería de adecuar la actividad lectiva no sólo al nivel académico del alumnado sino también a su capacidad tecnológica.

“Tenemos lo justo para pagar el alquiler y vivir, pero no puedo comprar un ordenador”

Madre de una alumna sin ordenador

“Si no nos dan una solución mi hijo se va a quedar atrás por no tener acceso a internet”

Padre de un alumno sin acceso a internet