Las medidas que se han tomado desde el inicio de la pandemia por COVID-19 en las residencias de mayores y de discapacidad en Navarra "empiezan a mostrar resultados estables y, con cautela, cabe señalar que se empieza a poner freno al contagio en los centros", según ha señalado este mediodía en rueda de prensa la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu.

Aunque la consejera Maeztu ha indicado que "debemos tomar estos datos con prudencia y no bajar la guardia", en apenas una semana se han triplicado las altas epidemiológicas, pasando de 27 a las 81 registradas hoy miércoles, y se mantiene estable, desde hace cuatro días, el número de positivos. Por su parte, prácticamente han desaparecido los casos con síntomas sin confirmación, lo que puede indicar que se están frenado los contagios en estos centros.

La consejera Maeztu también ha destacado que el número de centros sin casos aumenta "ligeramente" y alcanza ya el 55% en los centros de mayores y el 77,6% en los de discapacidad.

Conjunto de medidas adoptadas

Derechos Sociales atribuye este cambio de tendencia al conjunto de medidas que se han tomado desde hace semanas. Entre ellas destacan la constitución de un equipo específico de monitorización y apoyo a los 71 centros de mayores y 49 de discapacidad, conformados por 13 personas; y la habilitación de 4 recursos intermedios, a los que han sido derivadas 180 personas y que ha permitido a los centros gestionar mejor los espacios en sus instalaciones y cumplir los protocolos sanitarios establecidos.

También, en este período, Derechos Sociales ha intervenido en 14 (12 de mayores y 2 de discapacidad) de los 120 centros. Como ha explicado la consejera, las intervenciones no significan sustituir las direcciones de los centros, sino prestar apoyo y establecer una colaboración más estrecha entre el Departamento de Derechos Sociales y las personas responsables de los centros.

A estas medidas, se suma la realización de pruebas diagnósticas. Se han practicado ya casi al 100% de residentes con síntomas, de ahí la práctica desaparición de los casos "con síntomas compatibles". En estos momentos, únicamente un 5% de las personas asintomática a las que se han realizado pruebas han dado positivo. De la totalidad de las pruebas, actualmente, el porcentaje de positivos es del 35%.

En este sentido, la consejera de Derechos Sociales ha remarcado que, en todo momento, las residencias sociosanitarias han sido prioritarias y se han realizado más pruebas que al conjunto de la sociedad, "precisamente por ser un espacio con personas altamente vulnerables y de vida en comunidad, que hace que las posibilidades de contagio sean más altas".

Carmen Maeztu ha recordado también que en todo momento el tratamiento de casos confirmados y "compatibles con síntomas" ha sido el mismo, en cuanto a las medidas preventivas.

Incidencia del COVID-19 en residencias de mayores y de discapacidad

Los últimos datos reportados ayer martes al Ministerio de Sanidad indican que el número de personas fallecidas en residencias es de 512, sobre un total de 5.835. De ellas, 182 son confirmadas y 181 compatibles con síntomas de Covid-19.

El número de casos confirmados es de 846, permaneciendo en las propias residencias 791 y hospitalizadas 55. Mientras que la cifra de personas que presentan síntomas compatibles con Covid-19 se ha reducido a 18.

Las personas trabajadoras de baja, en este momento, ascienden a 489.

En el caso de los centros de discapacidad, las personas fallecidas por COVID-19 confirmadas es de 9, sobre un total de 10 fallecimientos.

Presentan 82 casos confirmados: 77 en centros y 5 hospitalizados. Con síntomas compatibles son 6. Y el personal de baja en este momento es de 82 personas.

Los mayores, el grupo más vulnerable al COVID-19

La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha señalado que "tenemos motivos para pensar que estamos en el buen camino y que los esfuerzos conjuntos que hemos realizado durante estas semanas, desde el Gobierno y los propios centros, van dando sus frutos".

La consejera ha indicado que "desde el minuto uno hemos seguido las pautas dictadas por el Ministerio de Sanidad, como no podía ser de otra manera y que, lógicamente han ido evolucionando a lo largo de los días, conforme conocíamos mejor cómo se comportaba el virus".

Ha señalado también que el Gobierno ha puesto "todos los medios a su alcance, sin escatimar, para luchar contra el COVID-19 consciente de que se trata de la población más vulnerable y con mayores tasas de mortalidad por coronavirus".

"Lamentablemente no todo está en nuestras manos -ha indicado Maeztu-. Especialmente las personas de más edad, con patologías previas o en situación de dependencia y residiendo en espacios amplios compartidos, es donde más incidencia y mortalidad está teniendo el virus. Creemos que la suma de estos tres factores explica en gran medida la evolución de la pandemia en el espacio residencial".

La consejera ha querido dejar de manifiesto su reconocimiento, y el del Gobierno, a esas personas que "representan a una generación luchadora y valiente". Y ha traslado su afecto y solidaridad a todas las familias de las personas fallecidas o que están sufriendo la enfermedad.

Igualmente ha agradecido a todas las profesionales del sector su esfuerzo y dedicación. "Sabemos que están actuado no sólo con profesionalidad, también con mucha humanidad, dándolo todo por nuestras personas mayores. La sociedad navarra puede estar tranquila, estamos constatando la excelente atención que estas profesionales están proporcionando a sus mayores", ha señalado.

Por último, la consejera Maeztu ha indicado que "aunque las cifras son muy duras, pues tras ellas hay personas con historias de vida y familias, hay motivos para la esperanza. Muchas superan la enfermedad y retoman su vida anterior. Y así lo prueba el dato de 81 personas que a día de hoy han recibido ya el alta. Se espera que en los próximos días se mantenga esta tendencia".