- Montxo Iriarte, de 62 años, fue diagnosticado de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en 2016, lleva camino de tres meses in pisar la calle. En Navarra hay una media de 40 afectados al año y entre siete y diez diagnósticos. El día 6 de marzo, a la vista de la llegada de la pandemia y por su situación de vulnerabilidad, decidió recluirse en su vivienda "por precaución y por consejo médico y sigo sin salir de ella. Mi mujer, que es mi cuidadora, se conecta a la fisioterapia modo online que imparte una profesional de la asociación (Anela, que preside Iriarte) y de esa forma podemos seguir haciendo los ejercicios a la espera de poder hacer mi desescalada particular. También a mis tres hijos, que están todos en el piso del mayor, los hemos visto solo por videollamada". Iriarte recuerda que una enfermedad degenerativa como la suya requiere de rehabilitación continua para mejorar al menos la calidad de vida y no sufrir mayor deterioro. Aunque él solo recibe fisioterapia, otros afectados también tienen sesiones de logopedia, musicoterapia y terapia ocupacional. "La enfermedad me afecta sobre todo a las piernas y lo que he percibido estos días es que ahora la cuesta abajo se ha hecho más pronunciada. Desconozco el porcentaje de in-fluencia de la covid en mi deterioro, pero cada día cuesta algo más".