- La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado recientemente a 4 años y 8 meses de prisión al ideólogo de un atraco a una sucursal de Caja Rural en Larrainzar y a 4 años y 3 meses a O. R. P. M. y H. S. S. Z. como autores materiales del mismo. Estos últimos reconocieron las imputaciones y sus defensas pactaron con el fiscal y la acusación particular, ejercida por la entidad, las condenas impuestas, por lo que en el juicio solo se enjuició a O. J. S., vecino de Pamplona, de 61 años, acusado de ser quien planificó el atraco.

Según el tribunal, éste inculpado buscó la oficina bancaria propicia debido al conocimiento previo que tenía del funcionamiento de las entidades al haber trabajado en el transporte de dinero. Así, añade la sentencia, el 22 de marzo de 2019, O. J. S. proporcionó a los otros dos hombres, uno de ellos natural de la República Dominicana, de 37 años, y el otro de Colombia, de 22 años, un hacha y un martillo y los tres juntos se dirigieron hasta Larrainzar en un vehículo conducido por el primero. Una vez allí, mientras quien ideó el plan permanecía en el coche vigilando, los otros dos hombres accedieron de manera "sorpresiva" al interior de la sucursal.

El fallo relata que los otros dos condenados encerraron en un baño a dos trabajadores y al director de la oficina, al que amenazaron para que introdujera la contraseña, al ver que la caja fuerte no se habría, diciéndole: "De la cárcel se sale pero del cementerio no".

Los acusados se apoderaron de 5.742,76 euros de la caja fuerte y de 31.700 del cajero, y además causaron daños por valor de 4.431,02 euros en el cajero automático, en las tres cámaras de vigilancia y en la puerta del baño, y se apoderaron de un iPhone propiedad del director valorado en 957,85 euros.

La sentencia puede ser recurrida solo por el condenado que no llegó a un acuerdo con las acusaciones y que en la vista oral rechazó su participación en el robo, negó haberse repartido el botín y por la presencia de su furgoneta en el lugar apuntó a la participación de una tercera persona que, según alegó, trabajaba para él y tenía las llaves del vehículo. El tribunal, sin embargo, tacha su declaración de "irracional, carente de lógica" y refutada por el resto del material probatorio, al tiempo que le considera coautor del delito de robo con intimidación con instrumento peligroso en lugar de cooperador necesario, como había sido calificado por el fiscal.

En concepto de responsabilidad civil, los encausados deberán indemnizar con 37.442,76 euros a Caja Rural por el dinero sustraído, cantidad de la que se detraerán 9.240 euros intervenidos en los registros domiciliarios.

Asimismo deberán abonar al director de la sucursal 957,85 euros por su móvil y 2.000 más por el perjuicio moral causado, y a una empleadas con otros 1.540 euros por los días que permaneció incapacitada para trabajar y con 3.000 más por el trastorno por estrés postraumático originado.