- La denominada nueva normalidad, que más bien podría decirse que es una nueva realidad, no ha traído consigo un ansiado ambiente de estabilidad, sino que la incertidumbre sigue campando a sus anchas y más ahora cuando Navarra vuelve a sumar más de medio centenar de positivos diarios después de descender estas cifras hasta llegar a no registrar nuevos contagios el pasado 4 de julio, dentro de la crisis del coronavirus que azota al mundo entero desde el pasado mes de febrero. Siendo así, el Gobierno de Navarra tomó precauciones para que esta situación no fuera in crescendo y limitó recientemente el horario de cierre de los establecimientos de hostelería a las 2 de la madrugada, limitó las quedadas de grupos a 10 personas y cerraron las discotecas, entre otras medidas para hacer frente a la covid-19.

En este sentido, uno de los eventos que se ha visto afectado de lleno con el vaivén de la pandemia ha sido la celebración de enlaces matrimoniales para los cuales se contratan numerosos servicios -catering, finca, fotografía, trajes, viaje de novios, etc.- y en la mayoría de los casos ya se ha abonado previamente a la celebración una cantidad como fianza. En Navarra, el sector hostelero ha sentido nuevamente el azote de la covid-19 en la caída de la demanda de banquetes que, si antes atendían a cerca de 150 invitados por enlace, este número ha descendido hasta las 80 personas. Asimismo, en 2020 la cifra de celebraciones per se también han caído respecto a años anteriores y es que prácticamente todas las bodas previstas desde marzo hasta junio en Navarra, una cifra que se cuenta por centenares, se vieron aplazadas al último trimestre de este año o incluso al 2021.

En concreto, entre los enlaces civiles que se ofician desde el Ayuntamiento de Pamplona en la sala Lidia Biurrun de la Ciudadela -el año pasado acogió 206 bodas civiles-, un total de 10 bodas han sido canceladas entre marzo y septiembre y otras 45 han tenido que ser aplazadas al año siguiente. Así, en cuanto a los enlaces de la Ciudadela -que retomó su actividad como sala nupcial el pasado sábado 6 de junio, tres meses después de ver inhabilitada esta función- previstos para tener lugar este verano, 13 parejas se dieron el sí, quiero en junio, un enlace se canceló y otro más se vio aplazado. En julio, un mes que habitualmente acoge menos bodas ya que la Ciudadela permanece cerrada la primera quincena del mes debido a la celebración de los Sanfermines, tuvieron lugar cuatro enlaces, tres fueron aplazados y solo uno fue anulado. Este mes está previsto que se celebren 20 bodas civiles, además de las cuatro que fueron pospuestas y una más que fue cancelada. En septiembre la previsión es que se celebren 23 bodas, además de una que fue anulada y otra que fue atrasada.

Respecto a los enlaces religiosos, tomando como referencia la capilla de San Fermín, que es la iglesia que más bodas acoge en Navarra -75 en 2019-, parece que el coronavirus no ha podido con el amor y no ha habido cancelaciones para los próximos meses, una vez comiencen a celebrarse estos enlaces en septiembre. Sin embargo, y aunque la iglesia pueda acoger a 200 personas por enlace cumpliendo con las restricciones actuales que marcan un aforo máximo del 75% de su capacidad, el párroco Javier Leoz ha recomendado a los novios que sus bodas no superen los 80-100 invitados para facilitar la distancia interpersonal. Sin embargo, además de las comuniones que fueron anuladas en su totalidad, celebraciones como las bodas de plata o de oro también han caído en picado hasta no tener cabida después de que comenzara la pandemia, al menos en la capilla de San Fermín. "Las ceremonias en las que se ve involucrado un sector de la población más vulnerable ante el virus han sido canceladas. En cambio las bodas, con menos invitados y unos perfiles más jóvenes, por el momento, siguen adelante", explicó Leoz.

Un panorama muy distinto es el que se da en el Registro Civil de Pamplona, dependiente del Juzgado de Primera Instancia nº 4, que reanudó el pasado 15 de mayo la celebración de bodas -aunque sin invitados-, que habían quedado suspendidas desde que se decretara el estado de alarma en marzo. Actualmente, según apunta Martín Corera, letrado de la Administración de Justicia, todavía se encuentran en un proceso de "reubicar los enlaces previstos para los meses de confinamiento e intentando recuperar la normalidad para causar el menor perjuicio a las parejas".

Mientras en circunstancias "normales" el Registro Civil acoge cuatro bodas diarias los viernes, en la nueva normalidad está celebrando hasta seis al día con una duración de unos 10-15 minutos cada una. Además, a pesar de que en un principio solo estuvieran admitidos para estar presentes en la celebración los propios contrayentes y los testigos, ahora esta cifra ha sido ampliada hasta las 10 personas "al ver que contamos con un espacio amplio en el que se pueden respetar las normas de seguridad".

Acorde a Corera, también se ha observado un "fenómeno curioso" y es que mientras hasta antes de la pandemia la mayor parte de la demanda de estos enlaces civiles provenía de parejas iberoamericanas o de Europa del este, desde que comenzara el estado de alarma se ha incrementado el número de bodas entre vecinos de la Comunidad Foral que, normalmente, tienen hijos en común. "Aunque muchos fueran pareja de hecho han visto que no contaban con la seguridad jurídica que proporciona la institución matrimonial y quieren que su pareja o hijos estén bien cubiertos, y más ahora en un contexto de crisis sanitaria", aseguró Corera.

Devolución de fianzas. Normalmente, la cancelación por parte del cliente de un evento concreto tiene como consecuencia directa la pérdida de la fianza que había abonado previamente. Sin embargo, dentro de la situación de excepcionalidad en la que nos encontramos, que es una situación de fuerza mayor para ambas partes, tanto para clientes como para empresas, el Gobierno estatal aprobó el pasado mes de marzo el Real Decreto 11/2020 mediante el cual adoptó una serie de medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente a los daños de la covid-19. Así, su artículo 36 dice que en el caso en que el cumplimiento del contrato sea imposible, la empresa de eventos tendrá que devolver todas las sumas abonadas por el consumidor, salvo aquellos gastos detallados y debidamente justificados en un plazo de 14 días y en la misma forma en que se efectuó el pago por el consumidor, salvo que exista aceptación expresa de otras condiciones por parte del cliente.

Aforos en bodas. En Navarra, una vez entrada en la nueva normalidad el pasado 21 de julio, las bodas celebradas en lugares de culto deben cumplir los mismos requisitos que estos espacios, con un aforo del 75%. Asimismo, si los enlaces se llevan a cabo en establecimientos de hostelería y restauración, se ajustarán a la regulación de estos espacios en los que se permite un aforo máximo en el interior de los establecimientos del 75% y al 100% en las terrazas al aire libre. En cualquier caso, no podrán formarse grupos de más 25 personas. Por otra parte, si la celebración tiene lugar en otro tipo de espacios o instalaciones, el aforo se limita al 75%.