- Cada país tiene la libertad de gestionar la entrada de Erasmus y, por tanto, algunos han optado por cerrar fronteras, una decisión que afecta a varios alumnos navarros. Ante el cierre de fronteras y las precavidas medidas de seguridad de muchas universidades, no todos los estudiantes podrán llevar a cabo su movilidad.

Los destinos más flexibles han sido los Europeos, ya que la mayoría de cancelaciones provienen de destinos como Latinoamérica, EEUU, Canadá, Australia, Asia Oriental y también Suiza en el caso de la UPNA. El centro académico solo ha cancelado por su propia iniciativa la movilidad de la Facultad de Ciencias de la Salud, pues los alumnos de dicha facultad realizan mayoritariamente prácticas en centros sanitarios, y desde la universidad se consideró que "en estas circunstancias no era lo más adecuado". El resto de las cancelaciones proviene de la universidad de destino, o de la propia imposibilidad del alumno para viajar, así lo afirmó Jorge Elso Torralba, vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la Universidad Pública de Navarra.

El vicerrector también informó sobre las zonas más afectadas ya que en el primer semestre, "la movilidad se limitará casi exclusivamente a destinos europeos".

203 alumnos de la Universidad de Navarra han visto cancelada o modificada su movilidad por la propia universidad de destino. De ellos, unos 40 han sido reubicados en otras universidades y 18 han pospuesto el intercambio al segundo semestre y por tanto mantienen su plaza de intercambio. Mientras que 107 han tomado la decisión de cancelar el intercambio voluntariamente. Más de 100 universidades con las que mantiene convenio de intercambio la UN anunciaron la cancelación del semestre de intercambio o en algunos casos, el cambio a formato 100% on line.

Las decisiones de la UPNA estuvieron marcadas por las directrices establecidas por el Gobierno de Navarra en cuestiones de salud, y por el SEPIE, en lo relativo a movilidad, y desde la universidad aseguran que "en ninguno de los dos casos se recibieron instrucciones de propiciar un regreso masivo de los alumnos o una cancelación". Siempre y cuando la situación sanitaria del país lo permitiera y la universidad de acogida mantuviera el programa, la Universidad de Navarra decidió mantener la oportunidad de que el alumno cursará lo previsto.