ieles a la cita, decenas de personas conmemoraron ayer la Batalla de Orreaga con una serie de actos que se vieron condicionados por la situación pandémica pero que no impidieron que los colectivos Orreaga Fundazioa, Etxabarrengoa Elkartea y Orreaga 778 volvieran a recordar un año más a los vascones que emboscaron al ejército de Carlomagno el 15 de agosto del año 778.

Así, la mañana se inició con un aurresku y una ofrenda floral en el monumento dedicado a la Batalla de Roncesvalles que se encuentra en el corazón de la localidad. Karmele Galartza, en representación de la Fundación Orreaga, dio la bienvenida a los presentes lamentando las circunstancias marcadas por el covid-19; sin embargo, remarcó que "nadie nos quitará las ganas y las fuerzas para homenajear a nuestros gudaris".

A continuación, se trasladaron al alto de Ibañeta, donde permanece emplazado desde 1967 un monolito de granito dedicado a Roldán, sobrino de Carlomagno. Allí, Koldo Amatria y Karmele Galartza, ambos miembros de la Fundación Orreaga, recordaron los acontecimientos históricos que sucedieron hace 1242 años en las tierras de Errozabal. "Son hechos que, tenemos y debemos insistir en ello, fueron tergiversados y manipulados por la historia oficial que nos imponen quienes nos conquistaron hace ya 500 años", testificaron. De hecho, según aseveraron, la victoria por parte de los vascones frente al ejército de Carlomagno junto a una segunda victoria en la llamada segunda batalla de Roncesvalles en el año 824, "fue el embrión del Reino de Pamplona y posteriormente el nacimiento del Reino de Nabarra".

Tampoco quisieron dejar de mencionar la Batalla de Noain acaecida en el año 1521, de la que el año que viene se cumplirá el 500 aniversario. "Así como en Ibañeta-Orreaga celebramos lo que a la postre sería la creación del Reino de Nabarra, en Noain conmemoraremos la que sería la pérdida total de la independencia del mismo. (€) Nos toca trabajar para rescatar del olvido la Batalla de Noain", concluyeron los miembros de Orreaga, dando paso a los cantos de Pello Zabalza.

Asimismo, el acto de ayer sirvió de reivindicación para denunciar la retirada de una placa que miembros de Auñamendiko Sortu colocaron la semana pasada en el mismo monumento de Roldán. Con ella, quisieron honrar a los vascones que vencieron a Carlomagno en el 778, ya que no existe ningún monolito en su honor . De momento, se desconoce quién o quiénes la han retirado.

Desde Sortu Nafarroa, destacaban la semana pasada que "hemos subido a Ibañeta para resignificar el monumento al invasor y convertirlo en monumento a los vascones. Porque si alguien merece ser recordado, son los que defendieron nuestra tierra, y no Roldán". También añadieron que "nuestro pueblo merece conocer su historia. Nuestro pueblo se debe a su historia".