- El nuevo jefe superior de Policía en Navarra, José María Borja Moreno, de 61 años y natural de Cuenca, tomó ayer posesión de su cargo en un acto que tuvo lugar ayer en la Delegación del Gobierno en Navarra, en Pamplona en el que ofreció su plena colaboración a los diferentes estamentos policiales, judiciales y civiles para conseguir mejorar la seguridad pública en la Comunidad Foral.

Borja, que tomó posesión en presencia del director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, y la directora general de Interior del Gobierno Foral, Amparo López, se refirió durante su intervención a algunos de los retos que afronta el Cuerpo, como los vinculados al cambio climático, la pandemia, las nuevas formas de odio, la digitalización y las tecnologías de la información y la comunicación, o la violencia de género. Al respecto, señaló que estos retos hacen necesaria una “revisión de los métodos y procedimientos y una gran capacidad de adaptación” con el objetivo último de ofrecer “una respuesta ágil y eficaz” a la ciudadanía.

Tras la toma de posesión, el nuevo jefe superior, que acumula 40 años de experiencia en el Cuerpo, incidió en su apuesta por la cooperación y la coordinación con tos los estamentos policiales, judiciales y civiles, y sostuvo que “la suma de las inteligencias es mayor que la inteligencia, pero la suma de todos los esfuerzos es mayor que el mayor de los esfuerzos”. En ese sentido, aseguró que la Jefatura está abierta a todos los ciudadanos y advirtió que no va a permitir que “ni uno solo miembro con su actitud pueda trasladar una mala imagen del cuerpo” y por extensión del ministerio y del Gobierno de España.

Borja comentó que los datos estadísticos en cuanto a criminalidad son “bastante aceptables”, pero hay que “intentar mejorarlos” y sobre sus retos, se refirió a la lucha contra la trata de personas, al yihadismo y dijo que le preocupan “muchísimo los delitos de odio y de violencia de género”. En cuanto a la inmigración, subrayó que la Policía Nacional no puede perder la sensibilidad ante personas que han tenido que salir de su país en “condiciones lamentables” y en esa línea indicó que trabajarán para acortar los tiempos de respuesta a esos ciudadanos.

El nuevo jefe superior de Policía ingresó en el cuerpo en el año 1980 como inspector. Tras su primer destino en la Jefatura Superior de Cataluña, desempeñó funciones de responsabilidad en la Comisaría General de Información, en la División de Coordinación Económica y Técnica y en el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista del Ministerio del Interior. En 2010 ascendió a la categoría de comisario y ocupó diferentes puestos directivos en la Jefatura Superior de Andalucía Occidental y en 2012 fue destinado a la Comisaría General de Información ascendiendo a comisario principal en 2018. Actualmente ocupaba el cargo de secretario general de esa comisaría.