Dos nuevos brotes de COVID-19 se han registrado en las últimas horas en centros sociosanitarios de Navarra, un en la residencia de ancianos de Peralta y otro en el centro psico geriátrico y de trastorno mental grave, Benito Meni, de Elizondo.

En el centro residencial de Peralta hay 8 casos positivos (2 sintomáticos y 6 asintomáticos), de los cuales, 4 se han trasladado a centros intermedios y 4 permanecen en el centro aislados y en el caso de Elizondo se trata de 7 casos positivos, uno de los cuales se encuentran en el hospital y 6 en el centro, todos asintomáticos.

En la actualidad, en los centros residenciales de mayores hay 50 casos activos, el mismo número que el pasado lunes, de los que permanecen en residencias 13 pacientes sintomáticos y 5 asintomáticos, 8 el pasado lunes, informa el Gobierno Foral.

Otros 8 se encuentran ingresados en centros hospitalarios (5 el pasado lunes) y 24 permanecen o han sido trasladados a los recursos intermedios de Pamplona / Iruña y San Adrián, la misma cantidad que el pasado lunes.

Por otra parte, se han producido ya 23 altas epidemiológicas (18 el lunes), sin necesidad de aislamiento posterior.

En lo relativo a profesionales, son 46 los positivos sintomáticos, frente a los 36 del pasado lunes, y 17 los asintomáticos, 21 el lunes.

Asimismo, desde el pasado 1 de julio, se han producido siete fallecimientos, todos ellos en centros hospitalarios, de personas procedentes de centros residenciales.

Respecto a los centros de personas con discapacidad, hay 17 casos activos, 4 hospitalizados, 1 asintomático que permanece en el centro y 12 más están en los recursos intermedios. Desde el pasado 1 de julio se ha producido un fallecimiento en centros de discapacidad.

En todos los casos, según el Ejecutivo, se ha activado el protocolo para este tipo de centros en Navarra y todo el personal trabajador y residente es sometido a pruebas para la detección de la COVID-19.

Además las visitas y las salidas de las residencias han quedado restringidas hasta que deje de haber casos activos en ellas, como establece el protocolo.

En este sentido desde el departamento de Derechos Sociales insisten en la importancia de la prevención de todas las personas que por cualquier circunstancia entran a los centros residenciales.

Alude en este sentido a la auditoría presentada esta semana, según la cual en aquellas zonas con más prevalencia de COVID-19 hay más probabilidades de que entre en los centros residenciales y provoque un importante daño, dado el perfil extremadamente vulnerable de las personas mayores en situación de dependencia.

En ese sentido, desde el departamento y con la finalidad de mantener informados a los centros de la evolución general de la epidemia y de la situación concreta de la zona básica en la que se ubican los centros, se está enviando de forma semanal la Tasa de Datos Confirmados por Zona Básica.

En función de esas tasas se establecen las recomendaciones y condiciones de visitas y salidas, así como cualquier otra cuestión que se considere oportuna.