- El primer juicio con jurado popular en Navarra marcado por la nueva normalidad que ha impuesto el coronavirus empieza el próximo lunes en el Palacio de Justicia de Pamplona.

Por la mañana están citados una treintena de personas, elegidas por sorteo, de los que saldrán los nueve jurados titulares y los dos suplentes que se encargarán de juzgar el caso. El tribunal lo presidirá la magistrada Begoña Argal Lara. No será un caso nada sencillo. El juicio dilucidará la culpabilidad de Roberto Domínguez Domingo, de 48 años, en el origen del incendio que tuvo lugar en un piso de la calle Mayor de Pamplona en el que murió su pareja, Yolanda Jaén Gómez, de 50 años. Ocurrió en 2018 y la Fiscalía reclama 37 años de cárcel para el acusado por entender que provocó el fuego para matar a la mujer. Sostiene que este, al que imputa un delito de asesinato y otro de incendio, roció a la mujer con una sustancia inflamable y le prendió fuego durante una discusión. El escrito de calificación provisional indica que Domínguez, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, mantuvo una relación sentimental con la víctima desde octubre de 2015. De ese momento ambos convivieron en la calle Larrabide hasta junio de 2016, cuando la mujer interpuso una denuncia por agresión contra él, motivo por el que fue condenado a a las penas de 54 días de trabajo en beneficio de la comunidad y la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la denunciante durante dos años. Cuando la citada prohibición concluyó, el 16 de junio de 2018, prosigue la Fiscalía, los dos reanudaron la convivencia en el número 55 de la calle Mayor de Pamplona donde, sobre las 23.00 horas del 15 de octubre de 2018, se suscitó una discusión entre ambos que duró unas dos horas en la que “hubo gritos y golpes”. El Ministerio Público afirma que sobre las 0.50 horas del 16 de octubre, el acusado, “de forma sorpresiva”, roció con un líquido inflamable a la mujer y “con la intención de acabar con su vida” le prendió fuego “de forma tan rápida que impidió que pudiera reaccionar y defenderse”. La víctima sufrió quemaduras en el 30% de su cuerpo y, tras ser trasladada al CHN, fue derivada al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde murió el 23 de octubre, indica la Fiscalía, que añade que el acusado provocó un incendio “siendo consciente por la hora en la que se produjeron los hechos que sus vecinos se encontraban en sus casas descansando”, asumiendo que “los ponía en peligro”. Por todo ello, el Ministerio Público solicita 24 años de cárcel por delito de asesinato, con las agravantes de parentesco y de género, y 13 por incendio.