- Un vecino de Barañáin, cuyas iniciales son C.J.G.L., fue condenado ayer en el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona a un año de prisión por dos delitos de acoso y a tres multas de 900 euros cada una de ellas por tres faltas de amenazas leves después de aceptar que había acosado, amenazado e insultado con reiteración a sus vecinos de rellano en el edificio. No es la primera condena que recibe el procesado por hechos similares. Ayer, que también se le condenó a una orden de alejamiento, alcanzó la conformidad después de que se rebajara la petición inicial de pena de la Fiscalía que alcanzaba los cuatro años de prisión. Ello fue posible porque se le aplicó la atenuante de trastorno mental que le rebajó la condena.

La sentencia de conformidad expone que el acusado reside desde hace 30 años en un edificio de Barañáin, y que desde el año 2017 hasta el mes de julio de 2020 ha alterado el desarrollo de la vida cotidiana de sus vecinos -una familia y su hija mayor- con diversas actitudes del todo deplorables. El acusado, en concreto, golpeó reiteradamente la puerta del domicilio de sus vecinos, llamó al timbre, les vertió orín y restos de comida en la puerta, llegó a escupirles cuando se cruzaba con ellos en la calle, en el portal y en el ascensor, a la vez que les profería expresiones amenazantes.

En concreto, el procesado reconoció que antes de diciembre de 2017, en más de diez ocasiones, golpeó por la noche o de madrugada a la puerta de sus vecinos llegando a causar daños en la puerta; asimismo ha estado llamando de forma insistente al portero automático de su vivienda. A finales de abril de 2019, en más de una ocasión, el encausado acudió al rellano y arrojó orina contra la puerta. En otra ocasión, cuando se cruzó con su vecino por la calle, el acusado se echó encima de él, le dio un empujón en el hombro y terminó escupiéndole. Tres días después le vertió nuevamente líquidos en la puerta y esa misma semana el acusado bajó a la calle cuando vio que su vecino iba a pasear al perro, le agarró del pecho, le empujó contra los buzones y le dijo “que me dejes tranquilo, esta vez sí que te voy a matar”. En junio intentó amedrentar a la hija de sus vecinos. Le dijo en el ascensor: “Qué quieres que me cargue a tu puto viejo, a qué quieres que dé lugar esto? Sois unos hijos de puta”. Más adelante, en febrero de este año, escupió a su vecino desde la ventana y en marzo volvió a amenazar a la mujer y a escupir al hombre en la calle. A consecuencia del comportamiento del acusado, las víctimas se han visto afectadas gravemente en su vida diaria, con problemas para conciliar el sueño, cuadros de ansiedad y con tratamiento.