- El Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa acordaron ayer que el pamplonés de 47 años que el 23 de agosto de 2019 mató a su madre, de 71 años, arrojándola desde un cuarto piso en el barrio de Iturrama sea internado en un centro psiquiátrico durante un periodo de 21 años. “Reconozco los hechos”, se limitió a decir ayer en la vista oral el procesado, Sergio García Zubiri, tras la lectura del escrito de acusación por parte del representante del Ministerio Público.

Después de la admisión de la autoría y los hechos delictivos, las partes renunciaron ayer a la práctica de la prueba y, en sus informes se limitaron a solicitar a la presidenta del tribunal de la Audiencia Provincial de Navarra una sentencia en los términos acordados, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN). De esta forma, se evita la celebración del juicio con jurado popular, cuyo comienzo estaba señalado para este lunes, 16 de noviembre. La sentencia se conocerá la próxima semana.

Tanto las acusaciones como la defensa consideran que en la conducta del acusado, concurre la eximente completa de responsabilidad penal de trastorno mental, por lo que no ingresará en prisión para cumplir condena, sino que será internado en un centro para someterse a tratamiento psiquiátrico. Al respecto, en su derecho a la última palabra del juicio, el encausado solicitó que el centro médico en el que vaya a ser ingresado esté situado en Navarra.

El crimen tuvo lugar sobre las 16.00 horas del 23 de agosto de 2019 en la vivienda de la calle Fuente del Hierro, en el barrio pamplonés de Iturrama, en el que residían tanto el acusado como la víctima, Alicia Zubiri Elizalde. Después de mantener una discusión con su madre, el procesado forcejó con ella y consiguió llevarla hasta el balcón del domicilio al que se accedía por el salón de la vivienda.

Según consta en el escrito de acusación admitido por todas las partes del procedimiento judicial y que servirá de base para la sentencia que dicte la Sección Primera de la Audiencia Provincial, con “la indudable intención de acabar con la vida de su madre”, el acusado la empujó fuera del balcón, si bien no consiguió que inicialmente se precipitara, ya que la mujer se sujetó fuertemente a la barandilla.

A pesar del esfuerzo realizado por no caer, el inculpado “consiguió finalmente soltar a su madre, desasiéndole las manos de la barandilla a la que se encontraba agarrada, lo que hizo que la misma cayera al suelo”, a once metros de altura. La mujer falleció como consecuencia de la caída sufrida, ya que la misma le produjo un shock hipovolémico por rotura cardiaca.

Los servicios de emergencias sanitarias no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer, que falleció prácticamente en el acto, en la acera de su portal. Pocos minutos después, agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Pamplona procedieron a la detención de su único hijo varón, que fue conducido a la comisaría en un coche patrulla.

En el momento de fallecer, Alicia Zubiri Elizalde tenía además otras dos hijas, de 43 y 38 años de edad, quienes han renunciado expresamente a la indemnización que pudiera corresponderles de su hermano Sergio, según se especifica en el escrito de calificación acordado por las partes, en el que también se indica que en el momento de los hechos el inculpado presentaba esquizofrenia paranoide, que afectaba gravemente a sus capacidades intelectivas y volitivas para los hechos enjuiciados, “con una severa afectación del juicio de realidad, que es de suficiente entidad como para anularlos”.

Los hechos objeto del procedimiento judicial son constitutivos de un delito de asesinato con la concurrencia de la agravante de parentesco y la eximente completa de trastorno mental, motivo por el que las partes solicitaron ayer a la magistrada presidenta la absolución del encausado y que le imponga la medida de seguridad de internamiento en centro psiquiátrico por tiempo de 21 años.

Asimismo, una vez transcurrida esta medida de seguridad, las partes pactaron ayer que el procesado cumpla una pena de libertad vigilada por tiempo de 10 años, consistente al menos en que el encausado no pueda aproximarse a menos de 500 metros de su hermana de 38 años, ni al marido de esta, ni a la hija del matrimonio, ni a los lugares que frecuenten, y que tampoco se pueda comunicar con ellos por ningún medio.

El acusado de haber matado a su madre al arrojarla por el balcón del domicilio familiar en el barrio de Iturrama reconoció ayer la autoría de los hechos, lo que junto al acuerdo alcanzado por las partes evitará que la próxima semana se celebre el juicio. Además de los 21 años de internamiento en un centro psiquiátrico, estará otros 10 años de libertad vigialda