El Gobierno de Navarra no estudiará hasta pasado el puente foral y, dependiendo de las cifras de incidencia de esos días, las medidas que podría adoptar para contener el contagio de la covid durante las Navidades, fechas "altamente críticas" de las que dependerán los peores meses de invierno.

"La propuesta del Estado va en la línea de lograr el máximo grado de consenso, pero hay que analizarlo con detalle en función de la situación epidemiológica, no a día de hoy que sigue siendo positiva, sino tras el 'puente foral'", ha indicado.

Así lo ha advertido el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, en conferencia de prensa al ser preguntado sobre las medidas hoy conocidas y que el Gobierno central llevará mañana al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para abordarlo con las comunidades que incluyen reuniones navideñas que no superen el máximo de seis personas, entre otras.

Preguntado al respecto, el consejero ha pedido ir "paso a paso", ha recordado que la prioridad en Navarra son el paquete de medidas que aprobará mañana en consejo de Gobierno dirigidas a contener los contagios en el denominado "puente foral" que enlaza seis días festivos del 3 al 8 de diciembre.

Salvadas esas fechas, y en función de los datos de contagios que dejen, "tendremos que tener una reflexión sobre cómo afrontar las navidades", ha dicho Remírez, quien en todo caso ha incidido en la política llevada hasta el momento por el Gobierno de Navarra de "lograr el máximo consenso con el resto de las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad, pero sobre todo" con los territorios limítrofes a Navarra.

Así, las de este año "deben ser deben ser unas navidades muy cuidadosas y preventivas en el contacto mas allá de la unidad convivencial", ha concedido sin respaldar expresamente las medidas avanzadas por el Gobierno central, sobre el que ha dicho que tanto en este asunto como en la planificación de la vacunación contra la covid "ha habido comunicación y se ha hablado de cuestiones concretas".

"Nos sentimos informados, no sentimos que se imponga nada sino que entra dentro del ámbito competencial del Gobierno de España, en labor conjunta con la Unión Europea", ha señalado sobre el plan de vacunación, una cuestión que aún debe concretarse con el ministerio de Sanidad.

APERTURA DE INTERIORES DE ESTABLECIMIENTOS

Preguntado por qué no se autorizaba el interior de los establecimientos hosteleros, el vicepresidente ha manifestado que se sigue un "criterio de prudencia": "Tomamos estas medidas para el 'puente foral' y cuando termine haremos un análisis de las mismas, sus consecuencias, si hemos ido a mejor o peor... y tomar las decisiones de cara a la Navidad, que son unas fechas altamente críticas porque en función de cómo lo hagamos en Navidad se afrontará enero, febrero".

Según ha expuesto, "hace unos días éramos criticados por la hostelería por ser demasiado rígidos y hoy somos criticados por otra parte de la sociedad por permitir esta decisión; en la sociedad hay diferentes opiniones y sensibilidades". "Nos importan los datos epidemiológicos y ello nos lleva a tomar las decisiones; queremos una decisión equilibrada y adecuada para la situación actual porque cuesta mucho controlar la curva y muy poco perder el control de la misma".

A su juicio, la decisión del Ejecutivo en torno a la hostelería a partir del jueves "es una decisión prudente, adecuada y equilibrada para avanzar en el equilibrio entre salud y la situación económica".

Según ha dicho, "miramos la cifra de contagios y la presión asistencial, que ha sido muy intensa hace dos o tres semanas, y ahora es una situación de descenso pero aún es importante; y también el número de fallecimientos, que sigue siendo excesivo".

Sobre las terrazas cubiertas, el consejero ha indicado que se ha llegado a un "punto de consenso" sobre cómo serán las terrazas entre las distintas partes y "se descarta terrazas cerradas ni por 4 ni por 3 partes". "No se trata de trasladar un ambiente interior al exterior", ha comentado.

REAPERTURA TERRAZAS

La hostelería navarra reabrirá el jueves tras más de un mes de cierre, aunque solo lo podrá hacer a través de las terrazas. En ellas, sin restricciones máximas de aforo, se podrán sentar en una mesa un máximo de cuatro personas, con metro y medio de distancia entre ellas y dos metros entre mesa y mesa. También se atenderá especialmente a la configuración -todo el mundo deberá estar sentado en mesas y sillas estándar, no valiendo taburetes ni mesas altas- y a la ventilación del lugar, no considerando como válidos aquellos espacios que estén completamente cubiertos, por mucho que se sitúen en la calle.

En cuanto a los horarios, no se ha determinado la hora límite de cierre, pero deberá ser anterior a las 23 horas, cuando comienza el toque de queda nocturno. Hasta la fecha de su clausura, los locales tenían establecido el cierre a las 22 horas. Actualmente, tanto para los servicios a recoger como a domicilio, el límite son las 22.30 horas.