La Policía foral tiene un plan "ambicioso" pero también "realista" para convertirse en los próximos tres años en el cuerpo de referencia en Navarra que, con un presupuesto de unos 9,5 millones de euros, contempla como "una de las prioridades" la planificación para asumir en exclusiva las competencias de tráfico, que conllevarán 150 nuevos agentes.

Así lo ha señalado en comparecencia parlamentaria el consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, quien ha asegurado que el Plan Estratégico de la Policía foral es, sobre todo, el "compromiso" de su Gobierno con este cuerpo, al que aporta la hoja de ruta y líneas de acción principales que han de acometerse hasta 2023 para dotar al cuerpo de los recursos personales necesarios, medios tecnológicos y materiales para avanzar en un mejor servicio.

Se pretende hacerlo a través de "un modelo policial que, basado en el fomento del talento, la innovación y la tecnología, potencie la inteligencia, la cooperación y la colaboración con el resto de cuerpos policiales que tan buenos resultados nos ha dado hasta ahora".

Son 5 ejes prioritarios, 27 proyectos y 38 objetivos los que recoge y entre sus hitos destacan la puesta en marcha de una nueva comisaría central en Mutilva; la renovación de la flota de vehículos, con el 50 % de la flota nueva para 2030 con vehículos de emisión cero; y la mejora de dotaciones tecnológicas, con optimización de las herramientas digitales y mejora de servicios como la atención telemática a la ciudadanía.

También se contempla el refuerzo de personal desde los 1.077 agentes actuales hasta alcanzar los 1.200, a los que ha pedido añadir cerca de 150 más en próximos años para asumir las competencias de tráfico.

En este terreno, ha planteado la puesta en marcha de un Plan de Igualdad para promover la incorporación de la mujer en todos los niveles y puestos de mando de la organización, además de incrementar su presencia en el cuerpo, actualmente de menos del 10 % del total.

En el diagnóstico previo realizado, ha concretado algunos de los retos estratégicos definidos, como el relevo generacional además de la incorporación de más mujeres; la reducción de los tiempos de respuesta y de las tasas de delincuencia; o el compromiso medioambiental.

Así, "se trabajará en la prevención de la delincuencia, con la obtención de datos de criminalidad, su análisis y la definición de estudios y planes de actuación" y "se potenciará una función policial de proximidad así como una comunicación eficaz y directa con la sociedad navarra, dando a conocer la institución y el trabajo profesional que desarrolla Policía Foral".

Junto a ello, se trabajará en mejorar la calidad de la atención ciudadana, con "compromiso firme en la cooperación y coordinación policial".

Los cinco ejes estratégicos, ha dicho, son los del fomento del talento, el modelo policial basado en la inteligencia y cooperación con grupos de interés, la transferencia de la competencia de tráfico, el desarrollo tecnológico, y la mejora en los procesos.

Como "palancas transversales", el consejero ha nombrado las de sostenibilidad, igualdad y diversidad; cooperación; y transparencia.

En cuanto a la transferencia de Tráfico en exclusiva, la planificación es "una de las prioridades del plan", que trabaja en adecuación de infraestructuras, adquisición de vehículos, desarrollos tecnológicos y la necesaria ampliación de plantilla.

"Se pretende ejecutar la transferencia de forma ordenada, realista y efectiva, adecuando las infraestructuras a las necesidades organizativas y dotando de medios técnicos y humanos para la plena asunción de la competencia", ha dicho.

En cualquier caso, ha hecho votos porque con todo ello la Policía foral sea el "cuerpo policial de referencia en Navarra pero siempre desde la coordinación y colaboración estrecha con el resto de cuerpos policiales, con quienes vamos a seguir trabajando a través de una coordinación y una lealtad recíproca que es fluida y que funciona", en un ámbito de trabajo "mejorable pero más que satisfactorio".

También ha sido muy crítico con Navarra Suma y su gestión pasada con respecto a la Policía foral, por entender Remírez que "su apuesta por el cuerpo es de boquilla" porque "cuando gobiernan no hacen nada y cuando están en la oposición parece que quieren hacer algo", ha afeado para pedir "sacar del debate político" a este cuerpo, algo que a su juicio hace definitivamente este plan.

Por los grupos, el portavoz de Navarra Suma, José Suárez, ha concedido que e plan es "apañado en cuestiones tácticas", pero es "deliberadamente ambiguo" en cuestiones "fundamentales" como el modelo policial y de seguridad, lo que ha atribuído a "una cesión de los socialistas al nacionalismo vasco" con el que es socio de Gobierno, una "trampa mortal" pare el cuerpo autonómico.

Inma Jurío (PSN) ha defendido el plan como "el único modelo policial que se va a poder llevar a cabo en muchos años", algo que contrasta con el "idealismo y modelos que no se llevan a cabo" practicado por UPN en los últimos 40 años, en los que ha demandado competencias hasta ahora no conseguidas, en una actitud que le lleva a pensar que "han engañado a los ciudadanos navarros".

La portavoz de Geroa Bai, Blanca Regulez, también ha dicho apoyar un plan del que se alegran y por el que trabajarán desde su grupo en lo que esté en su mano, al tiempo que ha puntualizado que para la coalición el término "integral" para la policía autonómica, en detrimento del de "referencia", "se asemeja más a lo que queremos" y "no significa dejar de lado la cooperación" con otras policías.

Por EH Bildu, Txomin Gonzalez se ha mostrado de acuerdo "en la orientación" dada a la Policía foral en este plan, ha dicho compartir en buena parte el modelo previsto, que les gustaría que fuera "consensuado y compartido", al tiempo que ha valorado el aumento de personal tras asumir tráfico.